Chute de adrenalina en el oasis de Huacachina [y denuncia]

Yo, al pan, pan y al vino, vino. Voy a contar la realidad del oasis de Huacachina. O por lo menos, quiero poner en situación lo que yo percibí del lugar antes del viaje a Perú y lo que in situ me encontré.

Una de las fotos más virales de Perú, descartando obviamente la de Machu Picchu, es la del oasis de Huacachina (foto de portada) en el desierto de Ica y las actividades que en sus dunas puedes realizar.

Hasta aquí correcto, pues andar en buggie y practicar sandboard es un recurso turístico que nadie rechaza y que las peruanas han sabido rentabilizar.

Huacachina, Ica.

El quid de la cuestión viene cuando llegas a Huacachina y adviertes que el oasis está en el mismo pueblo. Un pueblo que consta de hoteles, restaurantes, empresas de turismo activo, tiendas de souvenirs… Incluso han abastecido a la laguna con barcas muy monas al estilo del Retiro en Madrid.

El atractivo de las aguas color esmeralda de Huacachina

El origen de esta sinrazón se remonta a los años 60, cuando atribuyeron a las aguas del oasis de Huacachina poderes curativos. Con este pretexto construyeron uno de los más importantes y exclusivos balnearios de Perú. Y, obviamente, a su alrededor, empezaron a florecer casas, un malecón para dar la vuelta a la laguna, vestidores para las bañistas y un largo etcétera con el propósito de atraer turismo. Además para facilitar el acceso se asfaltó el camino que une al oasis con la ciudad de Ica.

Oasis Huacachina

¡Ojo! No digo que me parezca mal, pero sí me hubiese gustado saber con anterioridad este escenario. Pensaba que el oasis era de verdad, como el De Chebika en Túnez. Es decir, que estaba en mitad del desierto costero del Pacífico y rodeado única y exclusivamente de dunas.

NO turismo activo en Huacachina, SI atardecer sobre el oasis

Ya con el esquema claro sobre la mesa, he de decir que quién no quiera realizar las actividades, pero si quiere acercarse a ver el atardecer sobre el oasis puede hacerlo. Desde la ciudad de Ica, mismamente, puedes coger un taxi, el trayecto son unos 20 minutos y cuesta alrededor de 10 soles (unos 2,60 euros). Ya una vez en Huacachina sigues la corriente de gente y subes la duna. Te sientas y a disfrutar del paisaje.

Atardecer Ica

Buggies y sandboard en el oasis de Huacachina

Asimismo te diré que para nada me arrepiento de haber realizado las actividades de buggie y sandboard en el oasis de Huacachina. Creo que una cosa no quita la otra y recomiendo este chute de adrenalina, muchas veces, tan necesario.

Son actividades en packs: 2 horas de excursión en buggie y sandboard por el desierto de Ica 35 soles cada uno (no llega a 10 euros por cabeza).  

Todas las excursiones parten desde Huacachina. En cuanto pones un pie en el oasis tienes a unas cuantas chavalas vendiéndote de todo. Pero en este momento es donde tienes que pensar, pues llegadas a esta situación hay dos versiones: 

ÁNGEL:

“Intenta que la empresa esté en regla, que los buggies sean seguros, no vayas con el primer conductor que te aparezca, asegúrate que el cinturón funciona…”  

DEMONIO: 

“Está bien la reflexión del Ángel, peeeeeero es imposible cumplir con todas esas premisas, así que contrata la que esté bien de precio y tira millas.”

Buggie 5 plazas

Ahora no me vengáis todas diciendo que cumplis con la versión del Ángel porque no me lo creo. Allí estábamos todas en el mismo saco. Además, no niegues que siempre piensas lo mismo: “algún día pasará algo, pero de momento estoy segura”. Días más tarde sucede una desgracia y dices, ahora sí en voz alta: “he estado ahí hace nada, ya sabía yo que algo pasaría”.

Con esto quiero decir que no sabría recomendarte ninguna empresa para contratar la excursión de buggies y sandboard. Yo tiré millas… 

¿Esquí en el desierto?

Tras unos cuantos gritos subiendo y bajando dunas a una velocidad importante paran en la punta de una de ellas y te dicen: “coge la tabla que ahora empieza el sandboard”.

Sandboard

*Sandboard: consiste en descender dunas con tablas especiales parecidas a las del Snowboarding.

Tan simple como tumbarte encima de la tabla, levantar ligeramente los pies y lanzarte duna abajo (obligatorio chillar para darle emoción). Así, incrementando la verticalidad la duna, unas cuantas veces.

Atardecer en el oasis de Huacachina

Atardecer desierto Ica

Aunque lo mejor del día en el oasis de Huacachina es ver el atardecer. Los atardeceres en el desierto son de cuento, y siempre que tengo la oportunidad la aprovecho 🙂

Depende en la época del año en la que vayas atardecerá antes o después, puedes preguntar. Nosotras estuvimos en julio y realizamos la excursión en buggie de 17:00 a 19:00 horas. El sol se escondió hacía las 18:10, así que tuvimos tiempo de sobra para empezar a ver como caía el sol en las dunas, y terminar el día a los pies de la laguna.

Oasis Huacachina

Apuntes prácticos:

- La clave para disfrutar en mayor medida del sandboard es la capacidad del buggie, ya que existen de cinco u ocho plazas. Si vas en el de cinco te tiras más veces y si vas en el de ocho menos (te lanzas de uno en uno).

- Si te gusta la adrenalina a nivel experto, te aconsejo que te coloques en los asientos delanteros del buggie. Es donde más se perciben las sensaciones de “acojono”. En un momento dado parecía que estabas en la montaña rusa de un parque de atracciones. En la parte trasera vas más resguardada.

*Yo que soy una acojonada, no me quedó más remedio que subirme delante. Al principio iba cagada, y eso que no era la primera vez que hacía buggies en el desierto, pero luego te pica el gusanillo y mola.

- Por esta parte del desierto, en Ica, pasaba el Rally Dakar. Pero por falta de medios hace dos años que este tramo ya no se incluye. Se quiere volver a recuperar esta disciplina, pero la situación está parada.

Desierto Ica.

¡El desierto y el oasis están llenos de mierda!

Es donde más suciedad vi. De hecho, se lo comenté al que manejaba el buggie -en balde- porque me quedé alucinada. Tanto es así que existe un pequeño oasis del que no os he hablado que literalmente lo utilizan como vertedero municipal. No sabéis el hedor que salía de ahí. Las aguas eran verdes oscuras, pero de la mierda que tenía, no de la belleza del lugar.

¡¡¡Peruanas!!! Tenéis un grave problema, no se puede vivir del turismo y descuidar lo que os da de comer. Esta situación es pan para hoy y hambre para mañana. Tenéis un país extraordinario que estáis explotando, pero no CUIDANDO. Por favor, tomar medidas urgentes. Crear acciones de concienciación, empezando por los más pequeños, cursos de aprendizaje correcto para las empresas que trabajan en la zona…

¿Y qué me decís de los buggies? No me libro de la bronca. No sé cuál sería la alternativa perfecta para seguir disfrutando de la actividad y no contaminar, pero, quizá, se podría empezar restringiendo las subidas y bajadas por las dunas a X personas por día.

Desierto Huacachina

Y vosotras, TURISTAS, no os libráis de una buena reprimenda

Si no hay basuras cercanas, si no sabes donde tirar tus paquetes de gominolas, las cajas de galletas que te has zampado o los botellines de agua guárdatelos en la mochila y cuando llegues al hotel, casa o donde haya basura tíralos AHÍ. Pero no los tires en la duna donde has disfrutado haciendo sandboard.

¿Es qué no lo ves? Había mierda por todos los lados. Encima luego irás a tu país de origen y dirás que las peruanas son unas guarras, ¿verdad? Hay que mirarse el ombligo porque todo lo que había entre la arena dudo que sea de las que residen en Huacachina.

Joer que rabia de personas… es que no me puedo creer que el ser humano sea ASÍ!!! Y yo, precisamente, no soy ejemplo de nada, pero coño unos mínimos como personas responsables tendremos que tener, ¿no?

Autora

¡Hola! Soy Miryam periodista digital, blogger y creativa. Trabajo en EscapadaRural.com, me gusta la gastronomía, soy del Eibar, no pierdo la sonrisa y pertenezco a Barcelona Travel Bloggers. Mi pasión es viajar, así que si buscas recomendaciones, consejos, destinos y un poco de humor este es tu sitio. ¡Bienvenid@s!

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2 comentarios sobre “Chute de adrenalina en el oasis de Huacachina [y denuncia]

  1. Me encanta que cuentes las cosas como son, #alnatural, si señor. Pero lo cierto es que no me sorprende el estado de suciedad en el que te lo encontraste todo. Me sorprendería lo contrario. El ser humano, independientemente de la nacionalidad, es un cerdo: generamos basura sin pararnos a pensar en las consecuencias. Unos la tiran a la basura, otros la reciclan, pero la mayoría va a parar de vuelta al océano o a vertederos en países subdesarrollados. Como sigamos así, acabaremos enterrados en basura, dará igual lo turístico que sea el sitio.

    Triste pero cierto.

    • Yo era de las que pasaba de todo, sinceramente. Hasta que poco a poco me he ido concienciando y entendiendo (creo que es lo principal) que si no colaboramos todos esto se va al traste. Obviamente, hago lo que puedo, pero como indico en el post unos mínimos como seres humanos que somos tendríamos que tener. Y si reflejándolo aquí alguien se queda con la copla algo avanzaremos. Con eso me quedo.

      ¡Saludos!

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