Ginebra, ¿merece la pena visitarla?

Así entre tu y yo, Ginebra tampoco es que sea una ciudad preciosa. Creo que no recomendaría ir expresamente a visitarla. No me mal interpretes, no es una crítica negativa, simplemente una reflexión en voz alta y sincera para mis lectoras. Ahora bien, si estás de ruta por Suiza, un día sí que le deberías dedicar.

Su mayor hándicap es que es carísima, tanto que suele estar entre las más prohibitivas del planeta. Así como, entre las ciudades con más calidad de vida. Y su gran ventaja es que si te hospedas en Ginebra el transporte es gratuito. Incluso, para las embarcaciones que navegan por el lago Leman. *Eso sí que mola. Ya te veo toda una mañana cruzando el lago de orilla a orilla, ¿te imaginas? 😉

Lo que está claro y es indiscutible, es que es mundialmente conocida. En Ginebra residen numerosas organizaciones internacionales, entre las que destacan la sede de las Naciones Unidas y La Cruz Roja. Pero, sobre todo, es célebre por ser un centro financiero importantísimo. Pregúntaselo a Rodrigo Rato, Blesa, Putin and company… ¿o ellos van a Panamá?

Del clima de Ginebra mejor ni hablamos, nos pilló la nevada del siglo. Claro que fuimos un 12 de febrero y estamos hablando de la puerta de los Alpes… Al principio, la nieve es divertida, pero si no vas con calzado y ropa adecuada para hacer turismo es un engorro. Eso sí, en el hotel no nos quedamos. Aprovechamos para inspeccionar la ciudad a fondo y sacar el jugo a sus puntos turísticos más relevantes.

Muestra de la nevada que nos cayó en Ginebra

¿Qué visitar en Ginebra en un día?

1.- Jet d’Eau

La mayor atracción turística de Ginebra es la fuente de agua, Jet d’Eau, situada a orillas del lago. Se ve desde varios puntos de la ciudad, ya que su chorro es de 140 metros de altura. Cuando estás cerca impresiona y moja. Una de las mejores vistas es desde Bains des Paquis, una improvisada playa en el centro urbano. La otra es desde un crucero por el lago.

2.- El casco antiguo

La Catedral de San Pedro, centro de la Reforma protestante, domina el casco histórico más grande de Suiza. Data del siglo XII y consta de una mezcla de estilos que van desde el neoclásico hasta el gótico. Será fácil identificarla, ya que se encuentra junto a la Plaza del Bourg-de-Four. Sus 157 peldaños te llevarán a la cima de la torre, desde donde hay una vista increíble. Aprovecha que estás de paseo por las callejuelas del casco antiguo para conocer otros muchos tesoros históricos.

3.- El reloj de flores

Ginebra es conocida, entre otras cosas, por ser la cuna de la alta relojería. De ahí, que tengan uno de los relojes más grandes del mundo el Horloge Fleuri –en español: el Reloj de Flores. Lo encontrarás en el Jardín Inglés. Suele estar decorado con más de 6000 flores y, supongo, que en primavera será espectacular.

4.- La Rue du Rhone

La Rue du Rhone –también la Rue de Rive- es la calle más popular y extravagante en cuanto a moda y relojería se refiere. En Rhone se encuentran las marcas más exclusivas que otorgan a Ginebra su reputación mundial. A ellas acuden las personas despreocupadas por sus cuentas bancarias. Creo que te cobran hasta por mirar 😉 Que no te extrañe oir y ver cochazos, o mujeres atabiadas con abrigos de bisón.

5.- Palacio de las Naciones de Ginebra

La sede europea de la Organización de las Naciones Unidas se ha convertido en el centro de la diplomacia mundial. Bajo la cúpula de la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones se comparten incontables secretos. Además, el palacio tiene aire español, ya que hay dos españoles –José María Sert y Miquel Barceló- que han tenido el privilegio de decorar algunas estancias.

6.- La Silla Rota

Justo enfrente del Palacio de las Naciones se encuentra la Broken Chair (Silla Rota), monumento que recuerda la contribución de Ginebra a la paz y la libertad. *Impresiona la silla, pero es un monuento un tanto extraño ¿No te parece?. No sé…

7.- Cuatro museos únicos en el mundo

El Museo de la Cruz Roja Internacional, el Museo Internacional de la Reforma, el Museo Patek Philippe y el Museo-Biblioteca de la Fondation Bodmer constituyen cuatro llamativas e inigualables paradas que te permitirán descifrar el ADN de Ginebra. ¿Por cuál te decantas?

Eso sí, si haces un viaje a Ginebra, de casualidad, y dispones de días, visita la ciudad Olímpica de Lausanne [próximamente en el blog]

Autora

¡Hola! Soy Miryam periodista digital, blogger y creativa. Trabajo en EscapadaRural.com, me gusta la gastronomía, soy del Eibar, no pierdo la sonrisa y pertenezco a Barcelona Travel Bloggers. Mi pasión es viajar, así que si buscas recomendaciones, consejos, destinos y un poco de humor este es tu sitio. ¡Bienvenid@s!

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6 comentarios sobre “Ginebra, ¿merece la pena visitarla?

  1. Hola!

    Estamos valorando visitar la ciudad, ciertamente es lo que pensaba de ella, no de visita obligada en Europa pero para pasar un par de días no esta mal.

    Gracias por compartir las visitas imprescindibles.

    Un abrazo

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