Aún queda un mes para volver a ponerme la mochila al hombro y tirar millas. No obstante, las mariposas en el estómago ya están avisando que éste no va a ser un verano cualquiera. Las circunstancias han hecho que mis padres y yo volvamos a viajar juntos, como en los viejos tiempos.
Ha llovido mucho desde que visitamos La Laguna Negra en Soria, desde que el Alfa Romeo nos dejara tirados en Antequera o desde que una mocosa de tres años dijera en una terraza de un restaurante de Cadaques: “Aita, Ama que bien estamos”.
¿Ahora entendéis mi síndrome de culo inquieto? Ellos son, mis padres, los responsables de mi gen viajero. Los que me han educado para no quedarme de brazos cruzados y ver los días pasar. Los que me han enseñado que hay mundo tras la puerta de casa. Los que escuchan y se interesan por mis aventuras (pobres, les mareo. Entre lo que hablo y las fantasías que me monto yo sola…)
Este verano es la oportunidad de devolverles, aunque sea, una pequeña parte de lo que ellos me han aportado a mí. Inmersa en el mundo del turismo y los blogs de viajes he decidido homenajearnos con una ruta por la Península de Istria (Croacia) y Eslovenia ¡El #AdondeIsEs ya está a punto!
Tengo que decir que para la elección del destino había un gran condicionante; por Milán tenemos que pasar sí o sí o sí. Los días de vacaciones son pocos y alguna playa queremos pisar (así mi madre está feliz, porque un verano sin playa siendo del norte es raro). Fueron miles las ideas que rondaron mi cabeza, pero me decidí por este itinerario:
¿Qué os parece? No está nada mal ¿eh? ¡Estoy muy ilusionada! Presiento que será un verano que nunca olvidaremos.
Visitaremos Piran, uno de los pocos pueblos costeros de Eslovenia, en el que aprovecharemos para ir a comer pescado fresco al restaurante Pirat (este es un chivatazo de los que me gustan. Una compañera de trabajo estuvo de Erasmus muy cerca y me lo ha recomendado. Así que prometo foto para ella y para que vosotros os lo anotéis en vuestras agendas viajeras). Volveré al famoso Lago Bled. Nos bañaremos en las frías aguas del Lago Bohinj, que no es tan conocido como Bled, pero me han dicho que es más bonito (estoy deseando dar mi opinión).
En Croacia visitaremos los pueblos costeros de Istria, pero sin olvidarnos del interior (yo soy muy de turismo rural). El hotel los tenemos en Motovun, una zona denominada como “la Toscana croata”.
Y muchas cosas más que ahora no las voy a desvelar. Puedes seguir nuestras andaduras por el mundo, que seguro serán de lo más divertidas porque yo estoy como una cabra pero mis padres también, en las redes sociales:
- Twitter #AdondeIsEs
¡No te lo pierdas!
Hola Myriam,
Estoy convencido que os va a gustar mucho tanto Eslovenia como Istria.
Hace 5 años hicimos una ruta muy parecida, aunque no salimos desde Milán, sino que fue desde Venecia.
Por si acaso no tienes información, muy cerca de Bled hay unas gargantas que se pueden recorrer a pie por unas pasarelas, y cuyo paseo es corto, ideal para ir con tus padres. Son las “Vintgar Gorge”. Que disfrutéis del viaje.
Gracias, seguro que nos acercamos. Saludos
Seguro que va a ser precioso, menuda ruta! La tengo pendiente para el año que viene, así que ya nos contarás!
A la vuelta cuento todos los detalles 😉 Saludos
Que buen viaje Miryam!! me encanta la ruta que os habéis propuesto y sobretodo el viaje en familia. Yo también añoro aquellos viajes donde mis padres me inculcaron la pasión viajera!. Ahora toca disfrutar a tope!
Gracias Eva!! La verdad que tengo unas de vacaciones increíbles
Estoy segura que Istria os va a encantar! Justo hace una semana regresé de mi viaje por Croacia y estuvimos también un par de días en Istria. Ayy qué ganas de volver!
Ayyy que ganas de ir ya 😉 Saludos
Nada más lindo que unas vacaciones en familia y más aún si tienen un itineario tan completo como que nos muestras.
Disfruten mucho y éxitos en cada paso del camino!
Muchas gracias!!! Saludos