Tengo miedo de hablar de la Fontcalda porque me da que ya está algo masificado en verano y no es plan de ir todas en masa. Así que, si te parece bien, este rincón situado en las tierras altas de Tarragona será nuestro secreto más valioso.
Ni de casualidad pensé que entre las sierras de la Mola y el Crestall encontraría el balneario de la Fontcalda. Una fuente de agua minero-medicinal que sale a 28 grados del río Canaletes. Es decir, a una temperatura perfecta para las frioleras.
Obviamente, la gente del lugar bebe esta agua, y seguramente tienen menos resfriados que el resto del mundo. Este último apunte, quizá me lo haya inventado, pero cuando comienzan a enumerar todos los componente que el agua contiene (magnesio, cloruro sódico y cálcico, sulfato…) o te matan o te hace más fuerte.
Y junto a estas pozas, donde el baño está permitido, se encuentra el santuario de la Fontcalda construido en el siglo XIV. Un santuario con datos históricos “cogidos con pinzas”.
Se supone que se instaló una comunidad de frailes trinitarios procedentes de Tortosa, pero debido al aislamiento del lugar -no hay cobertura- el asentamiento tuvo una presencia efímera y no perduró muchos años.
Cuando los trinitarios dejaron el lugar acordaron con los lugareños de Gandesa que se mantendría el culto a la Virgen a cargo de un ermitaño. ¡Y así fue! Aunque, como otros muchos lugares santos, no se libra de su leyenda [seguir leyendo].
Ahora que sabes el secreto , te invito a que disfrutes de esta playa del interior de Tarragona. He aquí la opción de un día en la Fontcalda.
¿Cómo llegar a la Fontcalda?
Hay dos opciones: para las motivadas y para las reservadas.
Motivadas:
Lo suyo es llevar a la Fontcalda en bicicleta por la Vía Verde de la Terra Alta, por donde hasta el año 1973 circulaban trenes.
Es un paseo agradable que se adapta a las condiciones físicas de cada una. Es decir, tú la vía verde puedes empezarla donde quieras. Nosotras la hicimos de Bot a la Fontcalda y se me pasó volando la hora y pico que pedaleamos. Además, el paisaje entorno a la Sierra de Pandols y el Parque Natural dels Ports que te acompaña en el recorrido da pie a parar en varias ocasiones y sacar mil fotos.
Sé que te he convencido porque nunca viene mal mover el pompis, así que contacta con Bicisports Aubanell (dejo aquí el enlace) para negociar la ruta y llegar a buen puerto.
Reservadas:
Vale, el deporte no es lo tuyo y lo entiendo. Don’t worry! Puedes llegar a la Fontcalda en coche, aunque no sea lo ideal por eso de cuidar el medioambiente y ser sostenibles.
Lo más sencillo y rápido es conducir hasta la localidad de Gandesa, por la carretera C-43 y seguir las indicaciones recorriendo la pista forestal asfaltada de unos 12 km. Puede que te marees porque hay unas curvas de infarto.
Obviamente, si vas en época veraniega el aparcamiento será tu principal quebradero de cabeza. Te he alertado de que fueras en bici. Truco del almendruco: estaciona en el parking del santuario.
¿Qué hacer en la Fontcalda?
PICNIC: no serás una buena dominguera sin un picnic en la Fontcalda compuesto de tortilla de patata y pechugas rebozadas con pimientos verdes.
De hecho, hay una zona de picnic muy bien acondicionada con mesas y explanadas amplias para echar la siesta bajo un árbol.
DEGUSTACIÓN VINOS ECOLÓGICOS: la opción de enoturismo en la Fontcalda con Viorigen es posible.
Una cata de vinos ecológicos: el mejor aliciente para pedalear a toda máquina.
Son tres amigos apasionados del vino y del entorno de la comarca quienes han lanzado esta idea de combinar bici, paisaje y buenos caldos. La cata la haríais con ellos y sus explicaciones para notar todos los toques aromáticos que los vinos atesoran.
De esta forma, la visita a la Fontcalda será completa: deporte, bañito y Denominación de Origen Terra Alta.
VISITAR EL SANTUARIO:
No hay una imagen de Virgen sin leyenda. Por ese motivo, he aquí la leyenda de la Virgen de la Fontcalda.
Fue encontrada por un pastor de Prat de Comte y que éste se la llevó a su casa. Cuando traspasó la puerta la imagen desapareció. Insistió en varias ocasiones, pero siempre tuvo como resultado lo mismo “la desaparición de la Virgen”.Comunicó lo sucedido a la iglesia y llegaron a la conclusión que la Virgen no quería moverse del sitio, así que habría que construirle una capilla.
Segundo problema. Se tuvo que discutir si el acceso a la capilla sería desde Prat de Comte o desde Gandesa. ¿El resultado? Para decidirlo se acordó rodar un cántaro desde la montaña hasta el fondo del valle y sí se rompía el canto por el camino se haría desde Prat de Comte, pero si llegaba entero se haría desde Gandesa, tal como ocurrió.
¡Y tan felices todos, supongo!
Consejos por lo que pueda pasar:
- Las pozas las forma el río, así que cuidado con el tema profundidades y rocas que pueda haber. Las crecidas pueden causar variaciones y la confianza da asco.
- Lleva cangrejeras y te evitas problemas. Puede que haya rocas que resbalen o lo que sea y con estas zapatillas estarás más cómoda seguro.
- En verano instalan un bar con duchas. No te digo que específicamente te duches allí, pero sí advertirte que la Fontcalda consta de instalaciones buenas para cualquier apuro que puedas tener.
- Si haces en bici la Vía Verde de la Terra Alta de Tarragona atravesarás túneles y cruzarás viaductos. No te preocupes por la oscuridad porque las bicis llevan una linterna frontal que te iluminará el camino.
- Para las motivadas al 200% estáis de enhorabuena porque hay alojamientos en la Fontcalda. Vamos que en temporada alta (verano) podéis reservar alojamiento y disfrutar de una fin de semana completo.
Este lugar pude conocerlo gracias al blogtrip en el que participé organizado por el Patronato de Turismo de Tarragona. Y tan satisfecha de ello, pues nunca había oído hablar de la Fontcalda y, verdaderamente, me encantó.
Es importante que si vas con tu bici, te asegures de llevar frontal! Que una que yo me sé no lo tenía y las pasó canutas en el túnel! El resto de recorridod e la vía verde es totalmente practicable
A mí la bici que me prestaron tenía incorporada la linterna frontal, pero es buen apunte. Aunque si viajas con Iñaki la linterna frontal es como la navaja Suiza, un must en su vida jajajaja
Esta excursión no me la pierdo. Seguro que será genial ir em otoño
Aprovecha que hay menos gente. Seguro que el peque disfruta como nadie, ¿me mandarás fotos?
¡Saludos guapa!