La Rambla de Catalunya, en Barcelona, es una de mis calles favoritas. Puedes pasear, ir de tiendas, sentarte en un banco y contemplar los numerosos edificios modernistas que la engalanan.
Diría que su toque diferencial está en el bulevar central y en sus frondosos tilos (árboles). Emana tranquilidad, si la comparamos con otras afamadas avenidas de la ciudad ¿No os parece? Además desde su última ampliación, para los Juegos Olímpicos del 92, las aceras son más anchas y el aspecto es flamante.
¡Vamos de paseo! Lo hacemos desde la avenida de la Diagonal hasta la Plaza Catalunya. ¿Estás listo?
1º La Casa Serra, en el número 116, se edificó en 1903 para la familia de Pere Serra, y por motivos familiares nunca fue habitada. Por ello, en 1908 se transformó en colegio de monjas. Hubo un impasse y durante la Guerra Civil, la vivienda, la ocupó el Ministerio de Sanidad. Años más tarde pasó a ser propiedad del Estado.
2º La Casa Puig i Cadafalch (Provença, 231), joya de la arquitectura modernista, estuvo a punto de ser destruida debido al estado de abandono tan crítico al que llegó. Los bomberos aconsejaron poner una red en la fachada para evitar desprendimientos y daños mayores. Pero gracias a las ayudas oficiales, los propietarios lograron mantenerla en pie. Hoy en día su fachada luce un balcón en curva, principal seña de identidad de la casa, un alero de madera y curiosos y bonitos esgrafiados. ¡Obsérvala un rato y no pierdas detalle!
3º La farmacia Bolòs la compró Antoni Bolòs en 1927 y aún pertenece a la familia. Fue diseñada por Josep Domènech en el estilo modernista que todavía luce. Por ejemplo, la puerta de entrada muestra tres paneles de madera y vidrios emplomados con la representación de un naranjo, árbol que simboliza la fecundidad, debido a sus semillas, y se utilizaba para atraer la fortuna en los negocios. En 2001 se restauró y se catalogó como las mejores y escasas farmacias modernistas que sobreviven en Barcelona.
4º La Fundación Antoni Tàpies (Aragó 255) ocupa desde 1990 la sede de la editorial Montaner i Simon, puntera de la producción literaria desde mediados del siglo XIX a principios del XX. Montaner Vila y Francesc Simon fundaron en 1861 una editorial que en pocos años se colocó a la cabeza de las empresas editoras de España y Sudamérica.
En 1997 el edificio recibió el título de Monumento Histórico-Artístico para garantizar su conservación, pero no siempre su arquitectura se valoró. La editorial Montaner i Simon cerró en 1981 y el edificio quedó abandonado, lo que provocó un grave deterioro.
Cuando la construcción la adquirió Tàpies no le gustó como quedaba encajonado entre las paredes de dos casas colindantes, por ello diseñó la escultura Núbol i cadera (Nube y silla) que corona el edificio (representa a una silla que sobresale de una nube). La silla para Tàpies simboliza la meditación y la contemplación estética.
5º En 1929 José Luna fundó el restaurante L’Hostalet (Consell de Cent, 335), que por causas de la Dictadura y prohibición del catalán pasó a llamarse Orotava en honor al valle tinerfeño del que se enamoró en su viaje a la isla. El restaurante era todo un clásico, en él se reunían grandes intelectuales de las artes y las ciencias. Su decoración rococó, sus platos de caza, mariscos y caviar, le dieron la fama internacional. Muchos artistas dejaron su huella en el Llibre d’art de L’Hostalet. El pintor Joan Miró estrenó el libro en 1966 con unos apuntes sobre un diseño que con el paso del tiempo se ha convertido en el mosaico que hay en la fachada del edificio.
6º La Casa Rudolf Juncadella, número 33 de la Rambla, fue construida por Enric Sagnier en 1890. Sagnier se inspiró en los grandes palacios de la Barcelona del siglo XVIII. Y el resultado fue un estilo ecléctico y academicista con decoración de grandes jarras y una serie de medallones, con alegorías de la Música, la industria, la Arquitectura y el Comercio. Las tribunas laterales muestran columnas jónicas y barandillas de piedra con diversa ornamentación.
7º Alexandre Soler (número 19) edificó la Casa Heribert Pons en estilo modernista para el industrial manresano del mismo nombre. La vivienda construida entre 1907 y 1909 sufrió una remodelación para ser sede de varias empresas. La fachada, a petición del señor Pons, sigue el estilo sezessione. Resaltan las esculturas de Eusebi i Arnau con alegorías de la Pintura, la Música, la Literatura y la Escultura. Ahora es la sede de la Conselleria d’Economia i Finances de la Generalitat de Catalunya.
8º El monumento a Joan Guell i Ferrer (jardines entre la Rambla de Catalunya y la Gran Vía) rinde homenaje a este industrial catalán que amasó una gran fortuna en Cuba. Cuando volvió a Barcelona creó (1840) en Sants la industria textil El Vapor para confeccionar pana y tejidos de algodón. Perteneció al accionariado del canal de Urgel y de La Maquinista Terrestre y Marítima. En 1888 se levantó la escultura por suscripción popular, pero fue durante la Guerra Civil cuando la estatua sufrió las iras de la gente. La derribaron y pintaron los nombres de las víctimas que provocó el enfrentamiento de los leales a la República con los insurrectos alzados en armas el 19 de julio. Nueve años después se restableció.
Si quieres disfrutar de esta y otras rutas alternativas que te desgrano en el blog, coge un avión dirección Barcelona ya ¡Es el momento de disfrutar de la Ciudad Condal! ¿A qué esperas?
Qué bueno saber más de la historia de la Rambla edificio por edificio 😉 recuerdo que de pequeña me encantaba las estatuas vivientes y las pinturas….era como Euro Disney para mí 😉
Sí, solo que esta Rambla -la que describo- es la de Catalunya, no la Rambla principal y afamada que todos conocen. Saludos
Muy buen post! La verdad es que he estado mil veces por la Rambla sin saber muy bien la historia de estos bellos edificios… qué ganas de volver a Barcelona!!
Gracias 🙂 Barcelona esconde rincones bellísimos e historias increíbles
Me fijare con detalle en los puntos que nos marcas en mi próximo paseo por las ramblas, spero que pronto.
Saludos
GranPumuki
Seguro que hay más, así que si los encuentras avísame 😉 Saludos