Fin de semana de relax

Sentada en el petril de la Font del Lleó observas, te fijas detenidamente y la envidia sana te invade por dentro. ¿La clave? Echaba de menos vivir en un pueblo, salir a tomar un café y que el camarero sepa, solo con verte, lo que quieres e ir por la calle y saludar a las personas. Habitualmente las situaciones anteriores en las grandes urbes se obvian. No obstante, a tan solo 30km de Barcelona, en el Vallés Oriental se encuentra la villa de Caldes de Montbui. Un municipio de más de 16.000 habitantes, donde la naturaleza, la tranquilidad y el bienestar reinan. El principal atractivo de Caldes gira entorno al agua termal, ya que es la primera villa termal de Cataluña y la que goza de las termas romanas mejor conservadas de la Península.

No fue de casualidad que terminara en el Vallés Oriental, gracias a Laura Fernandez de Meridiano180 y a los que hicieron posible un fin de semana redondo -Miquel, Raquel, Segi etc- tuve la ocasión de vivir in situ la fiesta del fuego y agua que tantos visitantes atrae, Escaldarium. Pero primero para entrar en ambiente, paseamos por las emblamáticas calles de la villa y realizamos un itinerario histórico y termal. ¡Sígueme!

THERMALIA

Se trata del centro cultural del agua termal. Ahí es donde dimos comienzo a un día lleno de actividades. Y como las cosas con el estómago lleno se digieren mejor, probamos los carquinyolis, un postre de tradición centenaria y de Denominación Comarcal de Producto Alimentario. Para acompañarlo brindamos con anís de Taronja y las Flors del Remei, los licores más reconocidos de Caldes.

BARRIO JUDÍO

De camino al lavadero público pasas por el barrio judío. Desde el s.XIII hasta el s.XV hubo una colonia judía que contaba con colegio, sinagoga y cementerio propio.

LAVADERO PÚBLICO

En el lavadero de agua termal vimos con una vecina del pueblo aún lava ahí su ropa. Se dice que gracias a sus propiedades las prendas quedan más limpias, suaves y blancas. Y para que el agua siempre esté impoluta, todos los días, se retira y se limpia el fondo.

IGLESIA DE SANTA MARÍA

Las dos características a remarcar de la iglesia son: su portada, considerada una de las obras maestras del barroco catalán. Y dentro de la iglesia el Cristo Majestad, una talla en madera policromada.

ANTIGUA FARMACIA CODINA

Para localizar este punto hay que estar atento, por fuera parece una farmacia más. Y es que es dentro donde conservan el museo de la farmacia Codina. La fama la alcanzó por sus yogures, ya que los dejaban fermentar de forma natural durante la noche en los subsuelos.

FONT DEL LLEÓ

Se ubica en la plaza del pueblo y se trata de una de las fuentes de agua caliente más características de Cataluña. El agua emana a una temperatura de 74ºC, una de las más elevadas de Europa.

TORRE DE LA PRISIÓN

Correspondía a uno de los portales de entrada al conjunto amurallado. Sin embargo en el s.XIX se habilitó como prisión. Desde fuera aún se pueden ver en los ventanucos los barrotes de la cárcel.

ANTIGUO BALNEARIO DE CAN RIUS

Fue uno de los balnearios más lujosos de Europa. En la actualidad en sus salones se celebran bodas. Tuvimos la suerte de ver el montaje de una de ellas y a la novia -reconozco que “cotilleamos” y opinamos sobre los vestidos de la novia e invitadas-.

EL PLATO FUERTE POR LA NOCHE

Desde primera noche de la mañana se respiraba el ambiente festivo que estaba por llegar. Y no es de extrañar porque la villa había estado esperando un año entero el Escaldarium, que se celebra el segundo sábado de julio. Antes de ir a la celebración leí: “Escaldarium, la fiesta del fuego y del agua”. Y me pregunté: ¿cómo lo harán? porque a mí siempre me han dicho que el agua y el fuego son dos elementos opuestos.

A la vista está que lo saben fusionar 😉 (fotos del fotógrafo oficial Quim Dasquens)

El espectáculo está formado por un total de 9 danzas, 6 de fuego y 3 de agua. Foto:Quim Dasquens

Cada danza simboliza una parte de la leyenda del Escaldarium y en conjunto explican el misterio del origen del agua termal de Caldes

Fue una hora llena de fuego, agua, música -con toques celtas que me encantó- y sonrisas felices, donde tanto pequeños como mayores disfrutaron y entendieron un año más el significado de la leyenda del Escaldarium y valoraron la riqueza termal que su localidad alberga.

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