Aquí estoy, dispuesta a cumplir la nominación. La nominación de qué te preguntarás. De una de esas cadenas que si no las continúas no te llegará el amor de tu vida o si no reenvías el mensaje de WhatsApp a diez amigos una tragedia terrible te sucederá. Sí, yo pensaba que esto solo ocurría entre usuarios de móviles y que nunca llegaría a los blogs. Sin embargo en esta vida todo es posible, y más si Laura Fernandez, de meridiano 180 está por medio. Laura, parece mentira que todavía no me conozcas. Ya sabes que a mí estas cosas… me encantan jajaja Así que voy al lío. Aquí van las 9 cosas que no sé hacer cuando viajo:

1. Vivir sin móvil 

En realidad no puedo estar sin acceso a Internet. Lo reconozco, soy una adicta. No revisar la actualizaciones del facebook, twitter, google+, linkedin e infojobs -no vaya a ser que esté de viaje y tenga que volver porque me quieren en algún trabajo- me cuesta.

2. Sin mis tapones para los oídos

Mi presupuesto no me llega para ir a hoteles, así que cuando viajo duermo en albergues. Normalmente en la habitación me acompañan unas 10 personas más -cuanto más grande es la habitación más barata suele ser-. ¿Esto qué supone? Que cada uno seamos de una madre y un padre diferente. A uno le huelen los pies, a otro le da por comer fideos chinos y el olor de la habitación no se va ni con el ambientador más concentrado etc etc Pero lo que más me molesta es que la gente ronque. Las sintonías nocturnas no me dejan dormir, así que meto a la mochila tapones para los oídos y asunto arreglado.

3. Evitar ponerme nerviosa si algo se sale de madre 

Soy bastante metódica y organizada. No solo cuando viajo, en mi día a día también. Me gusta improvisar, pero dentro de un límite. Si veo que una situación no la controlo al 50% me pongo muy nerviosa, me callo y me enfado.

4. Evitar de primeras mirar la comida con mala cara

Siempre he dicho que yo como de todo, pero a medida que voy viajando y conozco nuevas costumbres culinarias la cosa está cambiando. He descubierto que soy una persona tradicional en cuanto a la comida, y eso del sushi, el pollo con curry o el picante no va conmigo. ¿Qué le voy hacer? Por ello tengo que agradecer a los italianos que la pasta esté en todos los rincones del muno.

5. Usar mapas

No sé leer mapas, algún pequeño defecto tenía que tener. Al no viajar nunca sola no me he molestado en aprender. Sé que no se necesita un master para ello, pero la cosa está difícil. A mí favor tengo que decir que tengo buen sentido de la orientación.

6. Tener miedo de los animales

Me dan miedo los perros. Yo creo que la culpa la tiene mi madre. Ella les tiene miedo y de pequeña nos cambiábamos de acera si veía un perro gigante que venía hacia nosotras. Así que a día de hoy si me encuentro con un perro puede que monte un escándalo -era un secreto pero os lo cuento porque poco a poco lo estoy superando- En realidad no soy muy amiga de los animales. Me gusta el oso panda, porque era el peluche que me hacía compañía en la cuna

7. Fotos y vídeos

Me da pereza. ¡Lo aclaro! No soy de esas personas que primero fotografía todo y luego lo disfruta. Yo lo disfruto y luego, sí eso, saco un par de fotos. Eso sí, las que saco me creo que in situ son un fotón, pero en el ordenador… madre mía, nunca estoy contenta. Lo mismo me pasa con los vídeos.

8. Ir de copiloto en el coche

Hablar, hablo por lo codos, y si es precioso cantar a grito pelado para contentar al conductor también lo hago. Así que tan mala copiloto no soy. Pero eso de decidir qué dirección tomar es otro cantar. Doy por sentado que quién conduce sabe perfectamente la dirección que hay que tomar para llegar al destino deseado -aunque estemos en Moldavia por 1º vez en la vida- Eso de estar pendiente de los carteles no me gusta, yo me relajo y disfruto del paisaje.

9. Montarme en atracciones 

Uyyy lo de los parques temáticos me da un miedo… No soy muy aventurera para las atracciones. En Port Aventura me monto en el Tutuki splash y justo, justo. Pienso que me voy a morir en un cacharro de esos y me tiembla todo. Ah y no vale decir: Claro seguro que nunca lo ha probado. ¡Mentira! Me subí en la Estampida y… pufff

Espero que no haya asustado a nadie y queráis seguir viajando conmigo. Confiar en mí que en el fondo soy mu adorable jajaja 😉 Y como aquí nadie se salva ahora es mi turno de nominaciones. Quiero saber curiosidades de: Marina Hernández de Hey Hey World que ahora está de viaje por Ecuador y Colombia y seguro que tiene mil y una historias que contarnos; de Luís Fernández del Campo de El Viajero Digital que me río mucho con él y de la familia más divertida Murillo-Molano de Backpack Traveller 

Miryam Tejada