Euskadi, en una simple escapada de fin de semana no se conoce. Se puede intentar, visitando las pinceladas que a continuación te desgrano, pero te aconsejo que emplees una semana como mínimo. Además, eso de que los vascos somos sosos y muy nuestros es lo que han querido hacer ver algunas personas y medios de comunicación. Nos gusta comer y beber bien, en eso no te llevo la contraria. Por menos de nada organizamos, con cualquier excusa o sin ella, una comilona o cena, y a disfrutar del fin de semana que para nosotros comienza desde el pintxo-pote del jueves. Además la variedad de paisajes y la diversidad cultural está presente en cada rincón.
1. Comer en una sagardotegi
Visitar una sagardotegi es sagrado. Es el bautismo antes del banquete final en los restaurantes de Martín Berasategi o Eneko Atxa, entre otros. La sidra es asturiana dicen, pero eso que importa cuando el ambiente sano y una buena chuleta te esperan en la mesa. La tradición de este tipo de establecimientos viene desde que los catadores de sidra interesados en su compra llevaran para la cata comida. Desde entonces hay un menú fijo: tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, chuleta y de postre queso con membrillo. Solo la visita a una sagardotegi te llevará un día, ya que con las sobremesas con cánticos y el ir y venir a la kupela tendrás mucho trajín.
2. Recorrer la costa vizcaína
La costa vizcaína presume de un paisaje que fascina siempre a los visitantes que la recorren buscando los espectaculares acantilados de Sopelana o una de las 7 Maravillas Naturales de España, San Juan de Gaztelugatxe, entre Bermeo y Bakio. La Unesco también está presente en este territorio. Por un lado la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, impresionante lugar. Y por otro, el único monumento de Euskadi incluido en la lista de Patrimonio Mundial, el Puente de Bizkaia que une Portugalete con Getxo. No te recomiendo ningún pueblo pesquero en concreto, ya que todos mantienen viva su tradición marinera. Quiero que a tu vuelta seas tu la que me sorprendas con tus historietas.
3. Enoturismo en las bodegas de la Rioja Alavesa
El enoturismo está en auge. Así que si te atrae la idea no dudes en acudir a los expertos, a la Rioja Alavesa. Te resultará de gran interés visitar las bodegas, en donde la huella humana hace acto de presencia y deja su firma en las construcciones donde disfrutar y aprender todo sobre la cultura enológica.
4. Ver el atardecer en la Concha
Ver el atardecer en este lugar es ser parte de una postal perfecta. Me atrevo a decir que la bahía de la Concha en Donosti es una de las más bonitas del mundo. Su romántico conjunto; el balneario de la Perla, la isla de Santa Clara y el Palacio de Miramar forman una atmósfera impagable. Te recomiendo que empieces el paseo en el puerto pesquero, acompañada de un buen helado o un cucurucho lleno de quisquillas o caracolillos.
5. Probar la gastronomía vasca de pintxo-pote
Los jueves en Euskadi son especiales. A partir de las 19:00 comienza el pintxo-pote y con ello la desconexión del trabajo y el estrés de la semana. Se trata de juntarse entre amigos e ir de bar en bar bebiendo y comiendo un pintxo, ambas cosas por 1,50. Esta idea surgió desde la hostelería con el propósito de acercar a las personas a los bares y disfrutar de la gastronomía (pintxo) y la bebida (pote) a un precio económico. A día de hoy se puede decir que la idea gustó, y mucho. ¡Anímate!
6. Un poco de arte en el Bosque de Oma
Naturaleza y arte se aúnan en el Bosque de Oma. Pocas veces habrás paseado entre unos árboles y piedras tan coloridas. Da igual la estación del año en la que acudas, Agustín Ibarrola (1984) decidió brindarnos un espacio mágico. El escultor y pintor bilbaíno creó el bosque encantado con la intención de unir el trabajo de los ancestrales artistas del paleolítico con la tendencia moderna del land art (el propio paisaje es el lienzo del artista).
7. Hacer la compra en el mercado de Tolosa
Si por algo es conocido Euskadi es por su gastronomía. Y no es de extraña, ya que la materia prima para cocinar una buena porrusalda o un rico bacalao a la vizcaína se encuentra en cualquier mercado de pueblo. Ya no hay excusa para decir: “no sé cocinar”. El queso Idiazabal, las alubias de Tolosa o los pimientos de Gernika, son el mejor escaparate para los sentidos. Uno de los mercados más típicos del País Vasco es el de Tolosa. Cada sábado acuden los baserritarras de la comarca para mostrar productos autóctonos, seguir con la tradición y amenizar la mañana en un ambiente incomparable.
8. Visitar el Museo Guggenheim
No todo es comer y beber. Si de arte y cultura en mayúsculas hablamos, es inevitable pensar en el Museo Guggenheim de Bilbao. El edificio de Frank Gehry ha supuesto un antes y un después en la ciudad y la ha puesto en el punto de mira mundial. Además su entorno acompañado por obras artísticas ayuda a crear una armonía cultural apetecible. Al año lo visitan cerca de un millón de personas, y uno de sus principales encantos es la espaciosa sala ArcelorMittal, donde se exhiben de manera permanente ocho obras del escultor Richard Serra.
9. Deba -Zumaia andando para ver los Flysch
No olvides meter en la maleta calzado cómodo. Toca hacer la ruta Deba-Zumaia para ver una maravilla paisajística, los Flysch. Son ocho kilómetros de costa que separan a ambos municipios, en los que ver panorámicas y acantilados espectaculares declarados biótopo protegido. Un tesoro, de millones de años, bien protegido y cuidado, en el que el mar marca los tiempos.
10. Valle salado de Añana
El toque salado en tu visita a Euskadi lo encuentras en la villa más antigua de Álava, concretamente en el valle Salado de Salinas de Añana. Se trata de uno de los paisajes culturales más espectaculares y mejor conservados de Europa. El valle está situado sobre uno de los fenómenos más curiosos de la Geología, el Daipiro, la salinidad del entorno hace que su ecosistema sea único. Podrás pasear por los 200 millones de años de historia, humedecer los pies y manos en salmuera y conocer de cerca los rudimentos del oficio milenario de los salineros. Salinas de Añana es mucho más que un fábrica de sal.
Habrá que ir, no faltan motivos para darse una vueltecita por Euskadi.
Nunca he ido a Euskadi pero con este post me han entrado muchas ganas!!! Me llama la atencion el bosque con arte!!!
¿A qué esperas? Propósito para el año nuevo, 2015: visita a Euskadi 😉
Hola Miryam,
Ya tengo más excusas para volver a Euskadi. Me atrae especialmente la visita a las Salinas de Añana, que intentaron que fuesen declaradas Patrimonio de la Humanidad. Por cierto, tengo entendido que Eibar no es nada del otro mundo, no? 😛 😉
Uiuiuiii vamos a tener un problema tu y yo eeeh 😉 Efectivamente no hay monumentos importantes ni Patrimonios de la Humanidad, pero lo que sí que te puedo asegurar es que es el pueblo con más ambiente del País Vasco. Todos los fines de semana hay algo que anima a la villa y contagia a sus habitantes. Y más ahora que está la Sociedad Deportiva Eibar en Primera División. Así que una paradita tendrás que hacer
Hemos estado un montón de veces en Euskadi, es como nuestra segunda casa, y soñamos con poder retirarnos algún día en Hondarribia o Ea, pero veo que todavía nos faltan cosas por ver. Me apunto para una siguiente visita el Valle Salado de Añana, que no lo conocía.
Justo hoy comentaba con mi pareja que Hondarribia sería un, muy buen, lugar para vivir. No está en esta lista porque tuve que hacer una selección, pero sin duda es una visita obligatoria.
Me encanta el País Vasco, y en Lodosa he pasado mis mejores mini encierros, por no decir que he comido las mejores verduras.
Me encanta.
Allí la gastronomía es, simplemente, estupenda. ¡Qué te voy a contar a ti! 😉
…y tendré que pedir perdón porque todavía no he visitado a fondo el País Vasco… pero que ganas no me faltan, eh?
Ya te vale Bea ¿a qué estás esperando? Si finalmente vas, avisa que quizá esté por ahí 😉
Fantásticas propuestas, un recorrido completo. Se nota que eres una enamorada de tu tierra. Particularmente me han gustado las dos últimas propuestas puesto que ninguna de las dos las conocía. Por cierto muy buenas fotos. Una artículo completo y atractivo, enhorabuena Miryam!!
Muchas gracias Pedro por tus palabras. La verdad que cada vez que voy a Euskadi me siento feliz. Si voy con amigos, me encanta explicar cada rincón a fondo y disfrutar con ellos de las maravillas que tenemos en casa. Saludos
ohhhh, que bien me conozco el País Vasco, solo me quedan tres cosas por hacer, entre ellas dar un paseo por el mercado de Tolosa junto a Gildo ;-).
Seguro que está encantado de acompañarte y enseñarte todo lo que sabe de Tolosa y sus alrededores 😉