Y yo que pensaba que en la provincia de Guadalajara no había nada. Sí, Sigüenza por la fama de su estatua funeraria, el Doncel, y poco más. Madre mía lo confundida que estaba. ¡Qué bello es viajar!

Menos mal que no tiene “nada”. 3 días de ruta por la provincia de Guadalajara y 3 días que este territorio me demostró que bien merece dedicarle tiempo.

Cada amanecer era un cambio de escenario paisajístico extraordinario. Empezando por la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara y terminando en el Parque Natural del Alto Tajo.

DÍA 1 – Ruta por los Pueblos Negros de Guadalajara

Empezamos la ruta por la provincia de Guadalajara por los llamados Pueblos Negros. Un recorrido por pequeñas aldeas de arquitectura rural edificadas a base de lajas de pizarra y piedra oscura.

Si bien es cierto, el tiempo no nos alcanzó para ver todos los pueblos que conforman la ruta. Y es que, en la mayoría de los casos, el aislamiento de los mismos y el terreno abrupto hace que las distancias sean largas y costosas (a todo no se puede llegar).

TAMAJÓN

Como punto de partida os diré que toméis de referencia a Tamajón. Es el encargado de darte la bienvenida a la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara.

Eso sí, no os asustéis antes de tiempo por no ver casas de color negro. Tamajón no conserva la arquitectura tradicional, pero sí forma parte del recorrido. Lo más destacable de Tamajón es la iglesia de la Asunción del siglo XIII, de origen románico, y el palacio de Mendoza.

A pocos kilómetros de Tamajón se encuentra la Ciudad Encantada. Una zona de formaciones rocosas esculpida por la erosión y disolución del agua. *No nos paramos por falta de tiempo, nos quedamos con las ganas, pero desde el coche se aprecian las formaciones rocosas. 

VALVERDE DE LOS ARROYOS

De primeras, nuestra intención era llegar a uno de los pueblos más turísticos de la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara, Valverde de los Arroyos. Y así lo hicimos.

Conducir por los valles que protegen a estas aisladas y pequeñas aldeas es toda una experiencia. La belleza de los paisajes se sucede y en las laderas aparecen manchas negras que corresponden a los pueblos (Almiruete o Palancares) que se manifiestan curva tras curva hasta llegar al tope, a Valverde de los Arroyos.

Pequeño y pintoresco. Como si del pueblo de los 7 enanitos se tratase, así los definiría.  

Destaca su plaza Mayor y la iglesia de San Ildefonso, del siglo XIX, una construcción típicamente serrana. Aunque aquí la arquitectura negra toma tintes dorados. Esta reacción se debe a que sobre el armazón de madera la cubierta de pizarra se intercala con el uso de la cuarcita, que le aporta ramalazos de luz a su típica oscuridad.

CASCADA DE LA CHORRERA

En Valverde de los Arroyos una de las actividades que podéis realizar es la subida a la cascada de la Chorrera. Se encuentra a tan sólo 2 kilómetros de distancia del municipio, lo que se traduce en 40 minutos ir y 40 minutos volver (más o menos).

La caminata es sencilla y la recompensa merece la pena, ya que la cascada, de 120 metros de caída, y el paraje es espectacular.

En Valverde de los Arroyos dos consejos prácticos:

1. No esperéis comer un menú del día en Valverde de los Arroyos. Hay un único restaurante en el pueblo y en épocas de Semana Santa, puentes o verano se desborda. Así que, si no quieres quedarte sin comer, te consejo que te lleves unos bocadillos y/o tarteras para hacer un picnic en las extensas campas que hay repartidas por el municipio.

2. Para hacer la caminata a la cascada de la Chorrera te aconsejo que lleves botas de montaña. No hace falta que sean las últimas del mercado, pero sí que te sujeten bien el pie y eviten la filtración del agua. El camino es sencillo y el recorrido corto, pero está inundado de agua y barro.

MAJAELRAYO

Volviendo sobre nuestros pasos, hacia Tamajón, visitamos Majaelrayo. Uno de los pueblos negros más bonitos por sus parajes naturales. Está rodeado de montañas en el que despunta el pico Ocejón.

En su patrimonio destaca la iglesia de San Juan Bautista con dos porches de madera, los baños de Robledo, por sus aguas curativas, y las ruinas de la ermita de Santa Ana, cuyos primeros registros datan sobre el año 1500.

Pero, sin duda, el mayor tesoro del que goza Majaelrayo es su naturaleza. Desde aquí puedes realizar diferentes rutas de senderismo de distinta duración, dificultad y paisajes.

DÍA 2 – Ruta del románico rural

ARAGOSA

Empezamos un nuevo día dando un paseo mañanero por Aragosa, uno de los núcleos urbanos ubicados dentro del Parque Natural Barranco del Río Dulce.

¿Os suena de algo el Barranco del Río Dulce? Se trata de uno de los escenarios utilizados, y al parecer favoritos, por Félix Rodríguez de la Fuente para sus documentales.

Desde Aragosa puedes realizar un itinerario muy agradable, apto para senderistas y cicloturistas, siguiendo el curso del río a lo largo de 17 kilómetros, hasta llegar a Pelegrina.

PELEGRINA

Y hasta Pelegrina llegamos, aunque haciendo trampa. Hicimos un par de kilómetros del recorrido desde Aragosa, pero el resto lo terminamos en coche.

Quisimos llegar a Pelegrina, por la carretera GU-118, porque allí se encuentra un monumento de piedra erigido para recordar la memoria de Félix Rodríguez de la Fuente. Y un espectacular mirador con su nombre que te da un amplia visión del Parque Natural del Barranco del Río Dulce. 

ATIENZA

En Atienza lo primero que te llamará la atención son las ruinas de un imponente castillo. El mismo que domina el casco histórico medieval con gruesas murallas y tortuosas calles con casas blasonadas, iglesias romanas y plazas con soportales.

Aquí, en Atienza, probamos los mejores torreznos de toda la provincia de Guadalajara. Se me hace la boca agua sólo con recordarlos. El bar donde los pedimos, apuntar el nombre, se llama Bar Pedro. Está en la plaza, así que lo encontraréis sin dificultad.

IMÓN

De camino a Atienza se pasa por las Salinas de Imón, nosotras ni idea de su existencia. Así que decidimos parar y echar un ojo.

Se dice de ellas que tuvieron una de las mayores producciones de sal, fueron una de las más grandes de la zona y las que han llegado a nuestros días en mejor estado de conservación. De hecho han estado en activo hasta la década de los ochenta.

La visita es libre y no hay carteles informativos para obtener más información acerca de ellas. No obstante, merece la pena visitarlas, ya que sorprende ver tan dentro tanta masa de agua salada.

CARABIAS

Antes de entrar de lleno al plato fuerte de la jornada, Siguenza, visitamos dos pequeñas pedanías: Carabias y Palazuelos.

Carabias, con 8 habitantes, es un pueblo de casas escalonadas e inconexas perfectamente armonizado.

Carabias ofrece a las turistas la gracia de su antigüedad.

Su monumento más destacado, con el que casi te darás de bruces nada más llegar, es la iglesia parroquial. Un magnífico ejemplar del arte románico rural con características muy peculiares de la zona seguntina.

PALAZUELOS

Palazuelos es uno de los pocos pueblos que mantiene, casi intacta, toda su muralla. Por ello, lo más sorprende del municipio es su entrada, ya que accedes a través de una de sus puertas.

Todo su conjunto, incluido el castillo, hace que te transportes a una verdadera ciudad amurallada del medievo.

Si tienes tiempo también puedes visitar Pozancos, con su iglesia románica, y Ucres, con su interesante taller de diseño. Dicho queda.

*El castillo es de propiedad privada, así que no se puede entrar.

Sigüenza

No era mi primera vez en Sigüenza, pero sí la de mis padres. Así que estando de ruta por la provincia de Guadalajara era una parada obligatoria.

Sigüenza es una ciudad moldeada por tres civilizaciones (romanos, visigodos y musulmanes) que han dado pie a dividir a la Ciudad del Doncel en tres ejes fundamentales: riqueza monumental, gastronomía y naturaleza.

Con lo que me quedo de Sigüenza, a parte de la maravillosa gente que conocí trabajando en la iniciativa de la Capital del Turismo Rural, es con el ambiente que hay siempre.

*La información sobre Sigüenza la he condensado para no extenderme demasiado. Para escribir sobre este municipio es necesario un post en solitario.

DÍA 3 – Incursión al Parque Natural del Alto Tajo

El último día de la ruta por la provincia de Guadalajara tiene como objetivo adentrarse en el Parque Natural del Alto Tajo y conocer, a través del curso del río, sus extraordinarios paisajes.

*Te digo que esta foto es de algún parque natural de la costa oeste de Canadá y te lo crees. Simplemente por sus colores y su vegetación.

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA HOZ

La primera parada, viniendo desde Molina de Aragón, es la del Santuario de la Virgen de la Hoz.

Un santuario encajonado bajo formaciones de rocas areniscas de más de 100 metros de altura, que la erosión ha alterado para conformar siluetas caprichosas.

Aunque el Santuario date del siglo XIII y sea de estilo gótico-renacentista, lo que le da un valor añadido, lo más sorprendente es su emplazamiento. Está situado en la boca de un tupido desfiladero abierto por el río Gallo.

ZAOREJAS

Entre el Santuario de la Virgen de la Hoz y el municipio de Zaorejas, afamado por su acueducto romano, veréis la cascada de la Escaleruela y el mirador de Zaorejas.

Aclaración: en el tramo anteriormente citado, los protagonistas son los paisajes que atraviesas. Aquí no hay arquitectura serrana, gastronomía selecta o edificios modernistas. En el Parque Natural del Alto Tajo es el contacto con la naturaleza lo que visitas.

El Mirador de Zaorejas ofrece una de las vistas más bellas del parque, gracias a su ubicación sobre los cañones formados por el río Tajo.

Justo al lado del mirador se encuentra la cascada de la Escaleruela. Se trata de una enorme toba que recibe este nombre por su perfil escalonado. Aunque en los meses de verano puede estar seca y en invierno puede llegar a helarse.

Para llegar a la cascada: cuidado no te pases la entrada para acceder a la cascada, pues está justamente después de una curva pronunciada. Así que conduce despacio y toma como referencia el puente de San Pedro, donde se unen el río Gallo y el río Tajo.

*Yo creo que al Parque Natural del Alto Tajo volveré porque no vimos ni la cuarta parte de lo que atesora. Y me dejo un sabor de boca excelente.

MOLINA DE ARAGÓN

Molina de Aragón, el pueblo medieval al abrigo de su castillo, es perfecto para tomarlo como campamento base y conocer su gran riqueza monumental e histórica.

Lo que mayormente veréis en Molina de Aragón son restos románicos, palacetes renacentistas y barrocos y un castillo que, por supuesto, no pasa desapercibido y al que podéis acceder previo pago.

Mi consejo es que paseéis por sus calles y os dejéis embaucar por su cruce de culturas y tiempos, pues tan pronto estaréis en el barrio judío, como en la morería al otro lado del río.

En Molina de Aragón la clase de historia está servida. 

En Molina de Aragón el consejo es gastronómico, ya que tenéis que probar su dulce típico, «Patas de Vaca». Podéis encontrarlo en la pastelería El Manolongo, en el Paseo los Adarves, 28. Eso sí, aconsejo este sitio porque es donde yo lo comí, no por la simpatía y el entusiasmo con el que nos atendió de la camarera…

Alojamientos para los 3 días de ruta por la provincia de Guadalajara

Reservamos dos alojamientos diferentes, en dos localizaciones diferentes, porque nuestro cuarto y quinto día de viaje pasamos a la provincia de Teruel.

Hostal Rural Cumbres de Castilla (Mandayona)

Por lo tanto, el primer (ruta por los pueblos negros) y el segundo día (ruta por el románico rural), nos hospedamos en el Hostal Rural Cumbres de Castilla. Se trata de una antigua casa de labranza situada en la localidad de Mandayona, a escasos kilómetros de Sigüenza.

Fue todo un acierto elegir este alojamiento porque María y Jesús son unos huéspedes encantadores. Estuvimos con ellos y con una pareja de ucranianos de cháchara hasta las 02:00 de la mañana. ¡Tuvimos una conversación de lo más interesante!

Apartamentos Rurales El Royo (Ventosa)

Y el tercer día (incursión al Parque Natural del Alto Tajo) nos hospedamos en los apartamentos rurales El Royo, a escasos kilómetros de Molina de Aragón.

Lo reservamos un poco a ciegas porque era lo único que queda “cerca” de Albarracín (Teruel) y resultó ser todo un acierto. Tanto el propietario, quién nos recibió, como el apartamento que nos tocó fue estupendo. Lo recomiendo especialmente para familias con niños o un grupo grande de amigas.