Para tumbarte a la bartola en calas de panfleto de agencia de viajes, no hace falta ir hasta Tailandia (que si puedes vete corriendo). Con salir a dar un paseo al lado de casa lo tienes hecho. Obviamente, sí vives en Soria o Valladolid el paseo tendrá que ser más largo 😉

Ahí tienes la foto, ¡sin trampa ni cartón! Y no, no es una cala de Mallorca, ni de la Costa Brava, aunque podría ser. Está al ladito de Barcelona, concretamente, entre las localidades de Vilanova i la Geltrú y Sitges. ¿Cómo te has quedado?

Sé que te mueres de ganas por ir, así que te voy a facilitar todos los datos para que desde ya hagas el capazo de playa, te pongas protección solar y pienses en tus poses postureo para instagram. Te aseguro que el paisaje es IM-PRESIONANTE

El plan perfecto (only girls):

1.- Quedar con tus amigas el sábado.

Aborta la misión de hacer la ruta un domingo a las 10:30 de la mañana, te dejarán sola.

*Si quieres ir con tu pareja también es factible, no está prohibido. Pero, ¿los cotilleos petit comité que surgirán, sin querer, en estas playas él no te los dará? 

2.- Definir el sentido de la ruta.

El recorrido es el GR-92, que, en principio, comienza en Vilanova i la Geltrú y finaliza en Sitges, aunque en tu mano está hacerla a la inversa. El quid de la cuestión es, ir en tren hasta Vilanova, hacer la ruta y coger el tren de vuelta a casa en Sitges ¿Qué te parece el plan?

3.- Llevar víveres.

Las calas son vírgenes, no hay socorristas, ni tiendas de souvenirs, ni chiringuitos (sólo vi dos), así que si no quieres morir de hambre y de sed lleva provisiones. Consejo de mami: antes de comenzar la ruta, en Vilanova, en cualquier supermercado puedes comprar agua fresca o poneros de acuerdo para que una lleve una mochila/bolsa refrigerante (esas en las que metes placas de hielo y supuestamente conserva el frío). Y échate crema!!!

4.- Empieza la ruta.

Sé que el único ejercicio que haces es yoga, “correr” una vez cada 4 meses y… poco más. Don’t worry, el recorrido es light. Lo completas en 2 horas (sin contar los altos por el camino), son 12km, y las pendientes que tiene son suaves. Además, la panorámica que tendrás del Mediterráneo durante todo el recorrido compensa las subidas y bajadas, así como el sol en la nuca (¿sombra? ¡para qué!) Eso sí, por favor, no vayas happy flower y lleves chancletas de piscina, vete con calzado deportivo y/o cómodo.

Preguntas del millón, ¿pero si nunca he ido como sabré llegar? ¿Hay indicaciones?: ni pienses en eso, no hay pérdida. Ya hay un camino “dibujado” (las marcas naturales de que miles de personas ha pasado por ahí antes que tu). Tu referencia es: por la derecha el acantilado, por denominarlo de alguna manera, hacia la playa y por la izquierda la vía del tren ¡Cuidado! No hay peligro, pero atenta porque el tren pasa muy cerca.

5.- Los baños tentadores.

Cuando empieces a andar el paisaje te conquistará y querrás bañarte en tooodas las calas que veas, ¡dosifica que no llegas al final! Donde veas que hay poca gente, esa es tu playa. En tu primer baño la GoPro será tu aliada 🙂

6.- Desnudos.

Las playas del recorrido que te propongo son nudistas, así que no pongas el grito en el cielo y anímate. Incluso, una de ellas es famosa por ser la primera playa nudista gay del mundo. Se conoce como la Cala Desenrocada del Muerto y fue “fundada” como tal en 1930. Es de difícil acceso, pero cuenta con un fantástico chiringuito para relajarse y reponer fuerzas.

7.- Helado como premio.

Cuando llegues a la meta, es decir a Sitges, tómate un helado o unas cervezas antes de poner rumbo a casa. La localidad, si no has estado anteriormente, merece una visita. Su ambientazo anima a cualquier visitante y sus patatas bravas, las mejores de Cataluña (pregunta por el bar El Cable), también 😉