Si una cosa he hecho en Bucarest, capital de Rumania, es comer hasta la saciedad. ¡Madre mía! Pensaba que llegaría rodando a Barcelona. Pero, ¡oye! 4 días son 4 días ¿Para qué está el gimnasio? Ese al que voy tanto…
Y es que, para mí, la gastronomía en un viaje es fundamental. Pienso que los alimentos que aparecen reflejados en las cartas de los restaurantes, te acercan a la historia, cultura y tradiciones de cada lugar. Es un placer conocer y degustar nuevas recetas. Además, si en las comidas y cenas estás acompañada de gente local que te asesoran qué probar, es un verdadero privilegio.
La gastronomías rumana consta de platos rústicos, consistentes y variados debido a la influencia de los países vecinos. La carne predomina sobre los pescados (en los restaurantes apenas hay mención a los productos del mar, y eso que en Rumania hay costa, por escasa que sea), mientras que las verduras de temporada son ingredientes básicos en todas las comidas.
La bebida nacional rumana es la “tuica”, un aguardiente a base de ciruelas (la fruta más típica, ya que Rumania es el mayor productor de Europa). Es habitual beberla como aperitivo antes de las comidas. Probé un sorbo y tuve que dejarlo porque me ardía el esófago. Los rumanos toman la tuica como si nada, están más que acostumbrados. De hecho, se trata de un aspecto cultural que lo aprenden y conocen desde niños.
El café originario es a la turca. Sin embargo, no lo encontrarás con facilidad, quizá en casas particulares. Las cafeterías y restaurantes han adoptado el expresso italiano. En esta ocasión no pedí un café a la turca, porque no me gusta. Tiene un sabor muy fuerte e intenso.
¿Qué comer en Rumania?
Estos son algunos de los platos típicos de Rumania:
*Polenta: en Rumania la polenta es un alimento muy habitual. De hecho, el plato nacional está elaborado con polenta, se llama mamaliga.
*No hay imágenes de sopas, porque me no gustan, pero es el plato típico por excelencia. Y más, en otoño e invierno.
¿Qué me llamó la atención?
En los restaurantes es difícil encontrar pasta y pizzas, la típica comida italiana implantada en casi todos los rincones del mundo. Y es que al no ser una especialidad rumana, no la ofrecen. Simplemente, prefieren cuidar sus raíces culinarias. Así que, si estás de antojo tienes la opción, en las ciudades grandes, de ir a comer a las internacionales cadenas de comida rápida. ¡Pero no me compares…!
¿Dónde comer en Bucarest?
Bucarest ha sufrido y, está experimentando, un importante cambio cultural y social. Una “alteración” que repercute en todos los ámbitos, incluido el gastronómico.
En la capital rumana son tendencia la gran cantidad de restaurantes y propuestas culinarias que hay. En mi viaje a Bucarest pude comprobar cómo el casco histórico está repleto de terrazas, puestos callejeros y cafeterías de postín que hacen las delicias de todo visitante, a precios más que razonables. ¡Descúbrelos!
Caramba, menuda selección de platos, postres incluídos. A nosotros nos encantó Caru Cu Bere, tanto para cenar como para tomar unas cervecitas.
No me importaría volver a Rumanía.
Yo también tengo pendiente el regreso a Rumania, me falta muuuuucho por conocer. Saludos Jordi
Todo parece muy bueno. Me entro ganas de provar la polenta, hay que es uno de mis platos preferidos.
Yo nunca había probado la polenta. Y la verdad es que me gustó mucho, así que tendré que aprender a hacerla 😉 Saludos guapa
¡Menuda pinta tiene todo! Sobre todo los postres. Con estos post entra un hambre….
Habrá que aprender a hacerlos, ¿no? 😉 Saludos
Leyéndote a estas horas me ha entrado aún más hambre jaja. Lo que más me ha llamado la atención es la primera foto, ¿es dulce o salado? Porque no sé si es un postre tipo buñuelos o algo con morcilla (seguro que ni uno ni otro) 😀
Me encanta crear intriga. Es dulce, (la salsa que lleva por encima es de frutas del bosque y crema de queso) se llama Papanasi y es típico de Rumania. Se parece al donut y se come medio caliente Saludos