1. Para conducir legalmente por las autopistas de Portugal necesitas comprar un ticket –se compra una vez pasada la frontera- Las máquinas preparadas para ello asocian tu matrícula, mediante una fotografía, con el papel que has adquirido cada vez que pasas por un peaje. Sí que hay algún peaje al uso, pero son los mínimos. Si no te aclaras como pagar y sacar el ticket, no te preocupes porque suelen estar unos chicos para ayudarte. ¡Eso sí! Cuidado porque no en todas las entradas a Portugal se puede comprar, así que atenta por si te pillan sin el ticket.
2. Por el idioma no te preocupes, se entiende casi todo. Y a todos a los que preguntamos por alguna dirección, resturante o curiosidad nos atendieron y respondieron a las mil maravillas.
3. No me gustan los helados, solo el Mangnun Frac –soy rara ¿y qué?- y en Portugal no hay. En el país vecino existe el Magnun almendrado, blanco y clásico. Y es que el clásico aunque parezca el Frac, es diferente, ya que es de chocolate con leche por fuera y vainilla por dentro. Y el verdadero Magnun Frac es de chocolate negro por fuera y nata por dentro, una verdadera delicia –¡Vale! Este 3º punto es un matiz para gente friki como yo. Pero estás a gusto, hace calor y ¿qué haces si no tienes el único helado que te gusta? ¡Piénsalo bien!-
4. En casi todos los restaurantes o tascas cuando te sientas a la mesa te sirven, sin que tu lo pidas, un aperitivo (unas croquetas, aceitunas, bacalao frito etc). Y no es que se esmeren mucho, ya que algunas tapas parecen estar hechas desde hace 3 días. Pero al ir con hambre te lo comes. ¿Qué pasa? Que te llenas con algo que realmente no vale la pena probar y te lo cobran a un precio bastante elevado, para lo que es. Mi recomendación es que no lo comas y te centres en la verdadera comida del día. Eso sí que lo hacen bien.
5. Conducen fatal. Lo comprobé en mi visita al Algarve y lo corroboro y reafirmo en mi segunda visita a Oporto. Las entradas a las autopistas son muy cortas, y provoca que te tengas que incorporar rápido y sin margen de maniobra. Las señales son justas. Y si hace falta formar 3 carriles de coches para adelantar en 2 vías lo hacen.
6. Aprovecha para llenar el depósito en España porque en Portugal la gasolina es más cara. Hay –verano 2014- una diferencia de unos 10-15 céntimos. Incluso vimos una diferencia de 20 céntimos. Por litro es mucho y se nota en el bolsillo. Te aconsejo que te des una vuelta por las afueras de las grandes ciudades porque hay gasolineras económicas que siempre están abarrotadas de coches. Tendrás que hacer algo de cola, pero -para mí- merece la pena.
7. El supermercado por antonomasia es Pingo Doce. Encuentras de todo –alimentación- y cuando estás dentro cada nada suena una canción muy pegadiza, que seguro tararearás durante todo el tiempo que estés en Portugal.
8. La comida está riquísima y es muy económico comer en los restaurantes. Nosotros fuimos de camping una semana a Oporto y ni nos molestamos en cocinar. Era más barato comer por ahí que hacer la comida. El plato del día por ejemplo: un filete con patatas, arroz y agua; unos 6 euros. Y las ensaladas, la más “compleja” no superaba los 4 euros. ¡Disfruta de la gastronomía portuguesa!
La gastronomía portuguesa es maravillosa! Qué bien se come allí! Como soy de Vigo soy medio portuguesa también, quizás es por eso que me gusta tanto.
Lo del magnum frac lo entiendo, pero he de decir que en Portugal, y más concretamente en Vila Praia de Ancora, probé el helado más rico de la historia: el carte d’or de plátano con chocolate!! Mamma mía… Si lo ves pruébalo, quizás puedas añadir otro sabor a tu lista de helados aceptados.
Un saludo!
Probaré ese helado 😉 Saludos Diana
Un post que nos viene que ni pintado ya que en un par de semanas vamos a Portugal! 😉
Gracias y un saludo!
Seguro que os encanta
Nos quedamos con el detalle del Magnum frac jaja. Bromas a parte tenemos pendiente ir a Portugal, nos gustaría una escapadita a Lisboa y lo de comer bien siempre lo hemos escuchado y eso siempre atrae. Un saludo!
Yo también tengo pendiente Lisboa. La comida fantástica, de verdad. A vuestra vuelta contarme qué tal 😉 Saludos
Justo ayer estaba leyendo un reportaje sobre los peajes en Portugal. Cuando recorrí el norte, en 2005 o 2006, no recuerdo que utilizaran ese sistema. O por lo menos mi hermano aún no ha recibido una carta del estado portugués cobrándole por circular sin pagar (lo están haciendo ahora)
Buen tip sobre el aperitivo. A nosotros nos pasó, solíamos evitar la tentación, pero en un par de ocasiones tenían tan buena pinta los chorizos recién asados, y nosotros teníamos tanta hambre, que pecamos jaja
Yo cuando estuve en el Algarve (verano 2009 creo) tampoco sacamos el ticket porque no sabíamos y a día de hoy no ha llegado nada. Así que nos hemos librado, pero a partir de ahora hay que andar con cuidado. ¡Es peor el remedio que la enfermedad! Saludos
Sí, lo del aperitivo también nos pasó a nosotros; suerte que habíamos leído que no debíamos dejarnos engañar y no nos comimos nada de lo que pusieron, ¡y eso que mi hermana estaba muerta de hambre! Así que nos libramos de pagar una burrada por una tontería de entrantes.
Totalmente de acuerdo. Yo comí en varias ocasiones y no merece. Saludos