Me sonaba que Christiania en Copenhague (Dinamarca) existía, pues de refilón algo había leído/visto. Sin embargo, nunca me había molestado en indagar sobre ello, así que imagínate mí cara al entrar y ver el chiringuito que tienen ahí montado. ¡Sorpresaaa! De casitas de colores idílicas a orillas del canal Nyhavn a la venta de marihuana y encapuchados (me encanta exagerar, pero esto es verídico) en el barrio de Christianshavn.
Advertencia: “esto no es el inicio de una película de terror” 😉
¿Qué es Christiania?
La definición como tal de la Ciudad Libre de Christiania es: un espacio de autogobierno que se proclama independiente de Dinamarca y que cuenta con casi 1000 residentes. Se estableció como un estatus semilegal de comuna independiente, y en la actualidad intentan mantener una comunidad basada en el intercambio, la artesanía y el mantenimiento mutuo.
¿Y toda esta historia de dónde viene?
Todo comenzó a modo de experimento social, me explico. En 1971 un grupo de danesas que buscaban un espacio abierto y cómodo, para que sus hijas pudiesen jugar, ocuparon unos barracones militares abandonados. Y lo que empezó como una protesta social terminó en un movimiento político, ya que la sociedad danesa discutía sobre el uso que debía darse a este viejo cuartel.
Fue durante este contexto cuando el movimiento social Provo* propuso adjudicarse este lugar para poner en práctica una comuna basada en sus principios.*Provo: nació en Holanda como contracultura de influencia anarquista que, desde el humor y el pacifismo, ataca las estructuras tradicionales del Estado y propone medidas como la legalización de la marihuana o la lucha contra la contaminación.
Desde ese momento, la comunidad de habitantes fue creciendo y el gobierno decidió no desmantelarla. No obstante, siempre han sufrido el acoso de la policía, puesto que desde su nacimiento ha sido uno de los mayores centros europeos de tráfico de marihuana y otras drogas.
Situación actual
Hasta 2004, en Christiania, la venta y el consumo era legal, lo cual suponía un importante número de visitantes. Tanto que la zona es conocida como Green District “distrito verde”, y se ha convertido en el segundo lugar más visitado de toda Dinamarca. Hay turismo para todo@s 😉
¿Ahora? El narcotráfico no se ejerce tan libremente, pero se podría decir que las drogas blandas son toleradas. Yo creo, por lo que me he documentado (no sé sí estaré en lo cierto), que hay una especie de “pacto” entre los vecinos de Christiania, la policía y los políticos para que la provocación y los conflictos desaparezcan o se disimulen. No obstante, sus habitantes todavía no están bien vistos.
Christiania, una visita cuanto menos curiosa
El distrito contrasta con el entorno del barrio de Christianshavn, ya que éste es uno de los más exclusivos de Copenhague. Sus calles sin pavimentar, la ausencia de coches, graffitis y dibujos, edificios en ruinas, materiales reciclados que decoran las fachadas, etc son la mezcla para sorprender a propios y extraños.
Una vez dentro fliparás, para qué engañarte. El olor a marihuana es lo primero que te llamará la atención, está por todas partes. Además, hombres y mujeres que venden/ofrecen droga van encapuchadas para que no se les identifique. Es un choque entrar y ver todo aquello, pero tranquila porque cada una va a lo suyo y no es peligroso. Aprovecha para tomar algo en sus cafeterías o comprar algún souvenir. Aquí te saldrá más barato debido a la ausencia de impuestos. Pasea por los alrededores del lago y disfruta de los conciertos al aire libre que organizan en verano.
¿Su filosofía de vida?
Es establecer una democracia no dirigida por la ciudad y ejercer el diálogo para llegar a acuerdos sin recurrir a la votación por mayoría. Sus residentes tienen un gran alcance y libertad, por lo que esperan que todos participen activamente en la comunidad como ciudadanos. Es responsabilidad de todos coexistir en paz, plena y libremente.
No te tienes por qué sentirte incómoda en Christiania, tan sólo limítate a respetar las normas que encontrarás a la entrada. Hay carteles que te anuncian las restricciones en el interior, tales como prohibido hacer fotos y vídeos (las que os muestro son de la entrada, antes de encontrar los carteles). Tómate este tema en serio y sé respetuosa. Tampoco podrás correr, consumir drogas duras, acampar o hablar por el móvil.