“Tienes que visitar Cabo Polonio”, fue la frase más repetida desde que anuncié que me iba de viaje a Uruguay.
Así que lo más deseado de mi viaje a Uruguay era llegar a Cabo Polonio, en el Departamento de Rocha. Un pueblo de hippies setenteros y pescadores artesanales detenido en el tiempo.
A este recóndito lugar, de difícil acceso, no llega el agua corriente ni la luz eléctrica. Apenas hay cobertura. No hay calles ni coches sino caminos irregulares de arena que unen pequeñas y bajas casas. Además para no empañar su belleza la edificación en Cabo Polonio está restringida.
En julio de 2009 fue declarado Parque Nacional, integrándose así en el Sistema de Áreas Protegidas de Uruguay. Una medida que “ayuda” a controlar el constante aumento de turismo en la zona.
Numerosas viajeras acuden cada año como si de una meca se tratase.
Cuenta además con un ecosistema de dunas y médanos que desde 1966 son monumento natural y que alcanzan los 30 metros de altura.
En definitiva, todo está dispuesto para conectarse con la naturaleza. Sin contaminación lumínica ni sonora. De hecho, el faro irrumpe cada 12 segundos la intimidad de la noche.
¿Qué hacer en Cabo Polonio?
Me dijo una clienta (que acudió a la agencia de viajes donde trabajo): “Vale, me recomiendas hacer una excursión a Cabo Polonio, pero y allí ¿qué hacemos? Me quedé pensando en la respuesta y contesté: NADA. Simplemente serás una privilegiada por conocer uno de los últimos paraísos naturales, de verdad, que existen en el mundo ¿Te parece poco?”.
Además de ello en Cabo Polonio puedes…
Darte el baño de tu vida
Cabo Polonio tiene playas interminables de arena fina que se extienden a los extremos del cabo invitando a caminar por ellas hasta la caída del sol.
Concretamente cuenta con la playa La Calavera (Norte) y la playa Sur. Obviamente, cada una con sus características y orientaciones, lo que hace que disfrutes de dos paisajes totalmente diferentes.
Curiosidad: en La Calavera se encuentran las barcas de pesca artesanal, “La Nena” y “La Juanita”, quienes ya forman parte del paraje 🙂
Subir al faro de Cabo Polonio
El icono de Cabo Polonio es su faro, nombrado en 1976 Monumento Histórico de Uruguay.
Con 132 años de antigüedad el Faro de Cabo Polonio es testigo de numerosos naufragios provocados por los peligros de la orografía. Y atesora leyendas que provocan la curiosidad de las visitantes.
Las anécdotas del Faro de Cabo Polonio
Dicen que la torre no solo funcionó como faro, sino que también sirvió como escuela para las pocas niñas que habitaban Cabo Polonio.
Entre otras habladurías cuentan que las aguas de Cabo Polonio eran muy temidas por capitanes y piratas que solían navegar por allí. De hecho, lo consideraban maldito porque enfrentados al mar dejaban sus vidas y sus embarcaciones.
También se comenta que las brújulas se perdían y giraban sin rumbo, como si estuvieran endemoniadas. Es decir, podríamos estar ante un nuevo episodio del Triángulo de las Bermudas.
Visitar el Faro de Cabo Polonio
Yo lo que te recomiendo es visitarlo por dentro y subir sus más de 130 escalones. ¡Desde arriba tendrás la mejor panorámica de Cabo Polonio! Verás un paisaje salpicado por escasas casas, la Isla de Torre, la reserva de lobos marinos, las dunas y la inmensa franja de playas.
Eso sí, ten en cuenta que el Faro de Cabo Polonio tiene un horario. Abre todos los días de 10.00 a 13.00 y de 15.00 a 17.00 horas y cuesta unos 25 pesos uruguayos la entrada (en 2017).
Avistar lobos marinos
A los pies del Faro de Cabo Polonio se encuentra una de las reservas de lobos marinos más importantes de América del Sur.
Decenas de miles de ejemplares de lobos marinos habitan las pequeñas islas cercanas (la Encantada, el Islote y la Rasa) y la punta rocosa del faro, protegidos desde 1942 de la caza y la explotación lobera.
Su olor no es muy agradable, pero es divertido observarlos. Su único cometido es dormir, darse un baño, tomar el sol y emitir sonidos que se oyen a varios kilómetros a la redonda.
Aunque no son los únicos animales que escogen este lugar. También se pueden observar ballenas francas australes entre agosto y noviembre y pingüinos entre mayo y agosto (yo fui en junio y sólo vi lobos marinos).
Caminar hasta Valizas
Desde la playa La Calavera podrás emprender una caminata de 7 km aproximadamente por las dunas hasta llegar al Cerro de la Buena Vista en Barra de Valizas.
Una vez en el Cerro de la Buena Vista, te animo a que asciendas por sus asimétricas formaciones rocosas y contemples un paisaje único en Uruguay donde predomina la arena.
Degustar marisco y pescado fresco
Al ser Cabo Polonio un pueblo pesquero, la base de la alimentación gira entorno a lo que pescan. De ahí que en los escasos restaurantes, más bien chiringuitos de playa, la carta esté compuesta por marisco y pescado fresco.
¿Dónde comer en Cabo Polonio? En Lo de Dany. Recomendación: buñuelos de algas.
Yo en el bar Lo de Dany comí unos buñuelos de algas que estaban riquísimos. Nunca pensé que las algas, que tanto aborrezco cuando me meto al agua, fuesen tan sabrosas. Así como las miniaturas de pescado.
*Está abierto todo el año. Lo recalco porque en invierno algunos restaurantes y hoteles del departamento de Rocha cierran.
¿Cómo llegar a Cabo Polonio? La mejor experiencia
Pero lo mejor de lo mejor de Cabo Polonio es su entrada y salida ¡EN CAMIÓN!.
En Cabo Polonio no se puede entrar en coche particular, ni siquiera en un 4X4.
La mejor opción para atravesar los 8 km de dunas y vegetación son los camiones estilo militar de ruedas anchas, que en la caja, descubierta, tienen un armazón estrafalario y asientos para las pasajeras.
Aunque otra opción para llegar a Cabo Polonio es a pie o a caballo (ver cabalgatas -paseos a caballo- en el departamento de Rocha suele ser bastante habitual).
Entrada a Cabo Polonio
El punto de acceso está en el km 264.5 de la ruta Nº10, hasta donde se puede llegar en coche o autobús desde Montevideo.
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