- Se avecina tormenta. Huele a críticaaaa...
¿Nang Yuan no son tres islas unidas por una lengua de arena? Efectivamente, esta imagen “idílica” de Koh Tao que la explotan por activa y por pasiva agencias de viajes, tour operadores, embajadores de destino, etc, es una de las famosas y reconocidas de Tailandia. Más les valía estar un poco más calladitos…
Por las mañanas, Nang Yuan, abre el telón y recibe a cientos de turistas (existen excursiones organizadas desde la isla de Koh Samui). Para que te hagas una idea, al día pueden llegar a ser, en temporada alta, más de 1.000 los visitantes.
Y al ser un icono en Tailandia allí que vamos tooooodo el mundo en manada. Pero en manada, manada. De hecho, la isla estaba acaparada por chinas con chalecos salva vidas e instrumental para hacer snorkel. Y, por supuesto, con cámaras de foto y vídeo, ¡qué no falten!
Pero vayamos paso a paso, porque esta “islita” tiene lo suyo
1º Cómo llegar a Koh Nang Yuan
Obviamente, al ser una isla o vas a nado o en barco. Y como creo que no me leen ni Phelps ni Markel Alberdi, nos decantamos por ir soltando unos 200/300 THB (unos 6 euros), cada uno, para pagar el taxiboat y cubrir el trayecto de ida y vuelta.
*Importante: quedar con el taxista para la hora de regreso. Y memorizar/recordar el número del barco en el que vayáis, pues será el mismo con el que volváis.
2º El desembarco en Nang Yuan
Tu instinto de aventurera en una isla, aparentemente, magnífica ¿qué te dice? Pisar rápidamente la arena, colocar la toalla y darte un baño porque el sol te está matando. Pues bien, en Nang Yuan TE DIRIGEN por un caminito muy mono a la taquilla para que pases por caja y pagues 100 THB (2,59 euros cada uno). Al ser una propiedad privada te cobran la entrada y te impiden acceder con agua embotellada y comida, ya que buscan que consumas dentro.
3º Guerra de toallas
No puedes entrar con agua. No puedes meter comida. NO PUEDES EXTENDER LA TOALLA EN LA ARENA. Repito, en una playa de una isla con aguas cristalinas, no puedes extender la toalla en la arena. What??? Todo tiene su aquel y está controlado, hay infinidad de tumbonas para que pagues y te acomodes en ellas. Ni pregunté el sopapo que me darían por una tumbona. Nuestro campamento base fue una piedra, en donde me abrasé el pecho y tuve que visitar al dermatólogo a la vuelta por la avería que tenía (todo hay que decirlo) Está claro que Nang Yuan y yo tenemos nuestras pequeñas diferencias…
4º ¡El mirador de Nang Yuan es gratuito!
Una cosa por la que no pagas es la mini excursión que puedes hacer al mirador de la isla, desde donde se ve el conjunto del archipiélago al completo. Aparentemente la “excursión” es gratuita, pero el peaje lo pagas igualmente, pues subir hasta el mirador improvisado supone ir en peregrinación –ni en el Camino de Santiago hay tanta gente-. ¿Pero qué es eso? ¡Qué agobio, por favor! Y con un calor asfixiante…
5º Oleadas de snorkel y buceo
La contaminación de turistas practicando snorkel y/o buceo ha hecho que el idílico panorama que te puedas esperar se vea difuminado o perdido. Una pena. En la isla operan más de 40 escuelas de buceo y, prácticamente, todas a la vez. El horizonte está plagado de barcos. Aquí el turismo responsable y sostenible es una utopía. Los barcos dejan un rastro de combustible en la mar que es alarmante…
Como alternativa al buceo está el snorkel y es gratuito. Métete hasta donde cubre porque sino sólo verás coral muerto. Lo divertido e interesante es ver a los pececillos de colores y demás seres vivos que habitan estas aguas 🙂
¿Merece la pena ir?
Por mí parte, te respondo con un NO rotundo, pero como sé que acabarás yendo, pues que sea leve. ¡Ya me contarás, ya!
“Consejo”: si vas quédate hasta el final. Es decir, los últimos barcos que te llevan de regreso a Koh Tao salen a las 17:00 horas. La gente se suele empezar a ir a las 2/3, así que el alboroto desaparece y se está de cine.