Qué ver en el Norte de Islandia

Quién parte y reparte se lleva la mejor parte, dice el refrán. Y eso parece suceder en Islandia. La zona mimada, querida, de la que todas hablan y quieren conocer es el Sur del país. El Sur de Islandia es quién ha calado en las retinas de las turistas, pues los principales atractivos turísticos están ahí (o eso comentan). Su sencilla accesibilidad y sus impactantes escenarios naturales, no todos los días tienes cascadas como la de Seljalandsfoss a pie de carretera, hacen que tu viaje por Islandia se vea limitado al Sur.

Pero, ¿qué sucede con el Norte de Islandia? ¿Es una tierra hostil de difícil acceso? ¿Son esquimales los que viven ahí arriba? ¿Es fea y por ese motivo nadie se atreve ni a pisarla? ¡Negativo!

Lo cierto es que el Norte de Islandia no es un área tan visita, el turismo se ve reducido. La razón, a ciencia cierta, no la sé. Lo único que se me ocurre pensar es que las condiciones climáticas, en invierno sobretodo, son más extremas y las carreteras suelen estar cortadas. Además, hay menos habitantes y los paisajes varían (no digo que sean feos, sino que no son tan sorprendentes como el imaginario que tenemos de Islandia).

Por ello, en este post, quiero dar relevancia a la zona Norte de Islandia y acercaos todos sus atractivos, que no son pocos. Este listado servirá, también, para todas aquellas que queráis dar la vuelta a Islandia en una semana. De esta forma, podréis ir a piñón fijo y no perder el tiempo.

Qué ver en el Norte de Islandia

El lago Mývatn

*Campamento base para visitar el Norte de Islandia.

vistas al lago Mývatn

Es un punto de parada obligatoria, sobretodo, para aquellas a las que la geología les guste y para los ornitólogos, por ser un lugar de cruce de grandes rutas migratorias de aves. La zona es única, ya que el lago Mývatn está situado en la Dorsal Atlántica, lo que hace que su actividad volcánica sea intensa.

Mývatn es el cuarto lago más grande de Islandia y está alimentado por fuentes subterráneas, calientes y frías.

Si traducimos el nombre del lago, para entendernos todas, sería: “lago de las moscas enanas”. No te rías porque tiene su explicación, y es que dependiendo de la época del año (en verano sobretodo) pueden encontrarse muchas moscas, aunque no suelen picar, pero son bastante cojoneras.

Grjótagjá, cueva de aguas termales

El vapor que genera el agua hace que se te empañe la cámara

Este nombre impronunciable se corresponde a una cueva de aguas termales afamada en la zona del lago Mývatn, en el Norte de Islandia. Fue utilizada por los habitantes de la región hasta 1975, cuando la actividad volcánica del Krafla y la temperatura del agua subió por encima de los 50 grados. Obviamente, tomaron medidas y se prohibió el baño.

Hoy podemos acceder a la cueva gracias a un desprendimiento de la gran grieta que separa el terreno. Se trata de la Dorsal Atlántica que atraviesa de Sur a Norte Islandia.

En la actualidad, se puede ver como el campo de lava donde se encuentra Grjótagjá desprende vapor indicando que hay lava muy caliente esperando salir a la superficie.

Cuidado al acceder a la cueva.

Subida al crater Hverfjall

Hverfjall es un gran cono volcánico de *toba negra que se encuentra al borde del lago Mývatn, en el Norte de Islandia. Se formó, se cree, por una erupción hidromagmática hace aproximadamente unos 2.700 años.

La subida parece empinada, pero su altura no es muy grande, pues son 150 metros sobre el nivel del lago y 140 metros de profundidad. Lo que impresiona es su diámetro, de casi un kilómetro, y al que puedes dar la vuelta. Eso sí, te llevará un rato.

No hay agua en el cráter Hverfjall

Las vistas desde la cima de Hverfjall son de 360 grados: hacia el oeste el lago Mývatn, hacia el norte las montañas ocres, como Námafjall y la laguna del Norte, hacia el sur los campos de lava de Dimmuborgir y al fondo las montañas de Sellandafjall.

*Significado de toba: piedra caliza, muy porosa y ligera, formada por la cal que llevan en disolución las aguas de ciertos manantiales y que van depositando en el suelo o sobre las plantas u otras cosas que hallan a su paso.

Dimmborgir, más conocidos como los Castillos Negros

El paisaje de Dimmborgir, en realidad, fue un gran lago de lava de unos 2km de diámetro que se vació hace unos 2.300 años. Al descender el nivel de lava fue solidificándose y ha dado lugar a lo que actualmente podemos observar un laberinto de cavidades y formaciones rocosas.

Hay varias rutas para conocer en profundidad la zona, dependiendo el color por el que te decantes serán más largas o más cortas y te llevarán a un lugar o a otro. A nosotras nos dio por inspeccionar, nos liamos y estuvimos al sol no sé cuánto tiempo… Entre rocas basálticas y “animalitos” fantásticos.

Además, este espacio está cargado de misticismo para las islandeses, pues es donde residen los 13 Yule Lads, el Papá Noel islandés, y la puerta que conecta la tierra con las zonas infernales (cada cuál que crea en lo que quiera, ¿no?).

Námafjall y Hverir, zona geotermal del Norte de Islandia

Por separado: Námafjall es la montaña roja, de unos 482 metros de altura, que se ve al noreste del lago Mývatn y a la que se puede ascender por un sendero delimitado. Y Hverir son sofataras, grietas por las que salen, a intervalos, vapores sulforosos.

Es un paisaje extraño de ver, tu imaginación te transporta a Marte. Y es que, una vez allí, el suelo que pisas es donde se concentra el calor y se manifiesta en la superficie formando pozas de barro hirviente y chorros de vapor. Por las fotos te puedes hacer una idea, pero tienes que vivirlo in situ.

Paisaje de otra galaxia

¿Dónde se encuentran Námafjall y Hverir? Sigue el olor a huevo podrido que provoca el sulfuro disuelto en el agua y lo encontrarás 😉

La Laguna Azul en el Norte de Islandia

¿Quieres abaratar costes en tu viaje a Islandia? Aprovecha la vuelta a Islandia en 1 semana para darte un baño en la Laguna del Norte. Los precios de la entrada son más baratos (en comparación con la Blue Lagoon) y no está tan masificada.

Los baños termales del Lago Mývatn son la excusa perfecta para hacer un parón en tu viaje a Islandia y relajar el body. Además, sus aguas son terapeúticas, pues son alcalinas y contienen minerales beneficiosos para la piel. ¿Qué más se puede pedir?

Y si tu visita a Islandia es en los meses con bajas temperaturas para entrar en calor son la solución perfecta. Recuerda que en las piscinas estarás a una temperatura media de unos 36-40 grados.

La montaña de Vindbelgjarfjall

Simplemente, menciono, para que tengas en cuenta que Vindbelgjarfjall es una montaña situada en el lago de Mývatn por la que se puede caminar. La ruta es empinada, pero se adapta a todas las turistas y la vista desde arriba es espectacular.

La Península de Höfdi

Es curiosa esta península porque es uno de los pocos lugares de Islandia donde poder hallar un bosque (tal y como nosotras lo conocemos). Obviamente es artificial, pues fue plantado por una pareja que veraneaba por los alrededores. Cuando el marido murió, su esposa donó el terreno al gobierno islandés para que todo el que lo deseara pudiera disfrutara del bosque. En la actualidad está especialmente cuidado y protegido.

Varias cascadas al Norte de Islandia

Selfoss, la cascada

No estuvimos porque nos liamos con el municipio que tiene el mismo nombre, Selfoss, y está al Sur de Islandia. No obstante, me parece que bien merece una visita. Está a tan a pocos kilómetros de la de Dettifoss.

Godafoss, la cascada de los dioses:

Los paneles del aparcamiento te explican la historia de Godafoss

Este impresionante salto de agua, de unos 12 metros de altura y unas 30 de largo, se encuentra en la afamada Ring Road (carretera nº1). Es decir, que no tienes que hacer nada para darte de bruces con Godafoss. De hecho, según avanzas se ve la nube de agua pulverizada que el viento levanta de la catarata.

Dettifoss, la sacrificada

Otra cascada que os recomiendo visitar en el Norte de Islandia, pero en la que tampoco estuvimos. Ahora es cuando llegan los lamentos… (todo no se puede), pues tiene unos 100 metros de anchos y unos 44 metros de caída libre. Por las fotos que he podido ver es espectacular y merece la pena visitarla.

Akureyri, la capital del Norte de Islandia

puerto de Akureyri

Es el cuarto núcleo de población más importante de Islandia con 17.500 habitantes (Eibar tiene 28.000 y para mí es pequeño…). Es un municipio perfecto para hacer una parada técnica, volver a la civilización y recargar pilas: ir al supermercado, echar gasolina, tomar unas cervezas, etc.

La ciudad en sí es pequeña, pero muy coqueta. Además, se respiraba buen ambiente. Puedes visitar su parte vieja, la iglesia o el jardín botánico. También puedes llegar a Akureyri en avión. Más información del pueblo de Akureyri en este post.

Húsavik, pueblo para avistar ballenas

Para las valientes que quieran ir al norte, norte de la isla les espera el pueblo de Húsavik. Nosotras no pudimos ir porque para una semana por Islandia es desviarse mucho.

No obstante, Húsavik aparece en todas las guías de Islandia como la localidad de referencia para avistar grandes ballenas. También descartamos visitar Húsavik porque avistar ballenas no es una actividad que nos haga especialmente ilusión. Y creo que está bastante desarrollado el temita, pues también hay un Museo de la Ballena…


Seguro que hay montones de atractivos más. Así que os invito a que dejéis el vuestro en los comentarios 🙂

Autora

¡Hola! Soy Miryam periodista digital, blogger y creativa. Trabajo en EscapadaRural.com, me gusta la gastronomía, soy del Eibar, no pierdo la sonrisa y pertenezco a Barcelona Travel Bloggers. Mi pasión es viajar, así que si buscas recomendaciones, consejos, destinos y un poco de humor este es tu sitio. ¡Bienvenid@s!

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