PETRA -no necesita de un gran titular-

¡Ay, Petra, Petra, Petra! ¡Qué me pasa contigo! Hace ya casi dos años que viajé a Jordania y todavía no he escrito nada tuyo. No sé, quizá me sienta algo contrariada con varios temas.

El Tesoro se construyó como tumba de un importante rey

Lo que está claro es que eres una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno y ese reconociendo por la Unesco te lo tienes más que merecido. Cualquier viajero empedernido sueña con pasear por tu desfiladero, ese que mostró al mundo Steven Spielberg, y cavilar sobre cómo pudieron tallar en piedra la majestuosidad que tienes en tu haber.

Es increíble el talento para la ingeniería del pueblo nabateo. Literalmente Petra fue excavada y esculpida en roca. Y es que no hablamos de monumentos pequeños, mismamente la fachada del Tesoro o El Kazneh son 30 m de ancho y 43 m de alto ¡Ahí es nada!

Según cuenta la historia, Petra fue fundada alrededor del siglo VI a.C. por los nabateos, una tribu nómada que se asentó en la zona y sentó los principios de un imperio comercial.

Muchas tumbas son de comerciantes, nobles y comarcas que competían para mostrar su fortuna

La ciudad rosada sufrió altibajos, durante décadas fue ocupada ininterrumpidamente y varios terremotos provocaron su abandono. Su buena conservación, dentro de lo que cabe, ha sido gracias a su posición geográfica, en el desierto y en medio de un laberinto de cañones. Estuvo oculta a curiosos hasta el año 1812 cuando el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt la descubrió de nuevo.

Ahora los viajeros tenemos el placer de disfrutar de momentazos como el que viví en el Altar de los Sacrificios. Fue alucinante comprobar que eres una hormiga en medio de un paisaje capricho de la naturaleza… Son muchos los adjetivos que puedo enumerar para describir este momento. Sin embargo nada será realidad porque hay que estar ahí para vivirlo.

En la actualidad, Petra es la principal atracción turística de Jordania. Incluso hay quienes la visitan y obvian el resto del país. Supongo que al ser, ésta, una de las principales fuentes de ingreso aprovechan la coyuntura y ponen precios elevados: pagamos 55 euros por un día en Petra. No he viajado tanto al extranjero y no sé que precios rondan las entradas a monumentos “famosos”, pero me pareció abusivo. Es cierto que el recinto está bien cuidado y acondicionado, pero… [llegas ahí y por el precio no te vas, saben que lo terminas pagando. Espero que el dinero ayude a la conservación del patrimonio y al pueblo jordano]

La posición geográfica con Petra fue su mejor aliada

No puedo irme de Petra sin hablar de los beduinos, los habitantes del lugar. Todavía alguno tiene el privilegio de vivir en cuevas dentro del recinto. Sin embargo, el gobierno jordano les prohibió habitar la ciudad rosada y se tuvieron que instalar fuera de las ruinas, en el ahora conocido “pueblo beduino”.

Sus quehaceres diarios están donde hay turistas, lo tienen todo estudiado. Las mujeres se encargan de los puestos de artesanía y los hombres salen en busca de los visitantes para ofrecerles, sutilmente, transporte en burro, camello o caballo, recorrer juntos la ciudad o contarles los secretos ocultos ¡Eso sí! Todo a cambio de unas monedas.

Estos son los amigos que no nos dejan ni sol ni asombra

Hasta aquí me parece correcto que los beduinos hagan todo lo posible para ganarse la vida y mantener a sus familias. De hecho, somos nosotros los que debemos tenerles respeto porque invadimos su territorio. Pero la nota negativa de mi experiencia fue que tuve que repetir 500 veces (lo dije en castellano, inglés, italiano y euskera, no sé más idiomas) que no quería ir en burro, que no quería que me siguieran 2 personas, que quería disfrutar lo que estaba viendo y viviendo en SOLEDAD  (no todos los días va una a Petra). De ahí mi malestar.

No obstante, creo entender la situación. Nuestro viaje coincidió con la guerra de Siria y las revueltas en Egipto, por lo que el turismo en los países árabes había descendido considerablemente. De hecho en pleno mes de agosto visitamos Petra básicamente solos, sin turistas. Así que a los beduinos no les quedaba otra alternativa que “atacar” a todo visitante.

P.D: Déjame darte un consejo. Si tienes que elegir entre pagar una entrada a Petra día o de noche, compra la entrada de noche. Yo estuve en la Pequeña Petra de noche y es algo que no puedo describirlo con palabras, ni con todos los adjetivos del mundo. En el próximo post lo intentaré explicar, así que atento 

Autora

¡Hola! Soy Miryam periodista digital, blogger y creativa. Trabajo en EscapadaRural.com, me gusta la gastronomía, soy del Eibar, no pierdo la sonrisa y pertenezco a Barcelona Travel Bloggers. Mi pasión es viajar, así que si buscas recomendaciones, consejos, destinos y un poco de humor este es tu sitio. ¡Bienvenid@s!

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10 comentarios sobre “PETRA -no necesita de un gran titular-

    • Lo que digo, cuando la necesidad aprieta no hay otra opción. Además ellos estaban ahí mucho antes de que Petra se hiciera mundialmente famosa y los turistas desfilaran en masa. Y por otro lado, tienes razón es una pena. Pero bien merece una visita, de eso no hay dudas 😉 Saludos

  1. Felicitaciones por tu honestidad al escribir este post y por saber argumentar tan bien tus razones, al tiempo que tratas de entender la situación. Se agradecen textos como éste. Y gracias por el consejo para visitar Petra de noche. De hecho, siempre he pensado que de ir a este lugar, lo haría tras caer la tarde.

  2. Como dices, es el sueño de todo viajero. Esta en mi lista de sitios que visitar también! Tiene que ser una pasada y tu post no ha hecho más que darme más ganas de ir a conocerla.
    Un saludo!

  3. ¡Petra! Uno de los sueños de todo viajero, gracias por transportarnos durante un rato de Tela (Honduras) a Petra. 🙂

    Una amiga visitó Petra y nos comentó lo mismo que tu, que no dejáramos de visitar la pequeña Petra, que era incluso más espectacular, y sobre todo de noche.

    A nosotros tampoco nos gusta que cuando estamos visitando algo mágico y especial, sólo te vean como un dólar andante, pero supongo que de ello depende toda la familia, aunque creo que deberían saber cuando parar de insistir.

    Un abrazo muy fuerte

    • Vosotros algo me conocéis, así que os podéis imaginar mi reacción. Cuando ya no sabía en qué idioma decirles que me dejaran en paz, empecé a correr como una loca por el desierto y ellos detrás en los burros jajaja Parecía la escena de una peli del oeste. Obviamente mis compañeros de viaje riéndose y grabándolo 😉 En fin, cosas que pasan y anécdotas que quedarán para siempre

      Besos guapos

  4. Hola,
    Desde luego para los amantes de la arqueología como yo, Petra es un destino de visita obligadísima. Después de leerte y ver tus fotos se me han vuelto a despertar las inmensas ganas de ir. Saludos

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